Con temperaturas que rozarán los 30°C y la presencia de viento zonda en el Valle de Lerma, este viernes 22 de agosto se presenta como una jornada de alto riesgo en Salta. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla por fuertes ráfagas, mientras que el índice de peligrosidad de incendios forestales alcanzó el nivel más alto: “extremo”.
El fenómeno climático no solo puede generar accidentes, sino también propiciar la propagación de focos ígneos en zonas urbanas y rurales. Por esta razón, desde la Municipalidad de Salta se pidió a los vecinos tomar precauciones al circular por la ciudad y extremar cuidados en áreas cercanas a pastizales o vegetación seca.
La situación preocupa especialmente en el norte y este de la provincia, donde las condiciones de sequía y las altas temperaturas confluyen con un escenario propicio para el fuego. Durante los últimos días, ya se reportaron columnas de humo en fincas y banquinas de rutas provinciales, y el temor a nuevos focos se intensifica con cada ráfaga.
Riesgo alto y medidas urgentes
El viento zonda, que este viernes podría superar los 50 km/h en algunos sectores del departamento Capital y Cerrillos, tiene efectos concretos sobre la salud, la seguridad y el ambiente. Las ráfagas no solo pueden voltear ramas o postes, sino también avivar brasas o provocar chispas que se conviertan rápidamente en incendios de grandes dimensiones.
Por ello, se recomienda asegurar cualquier objeto suelto en balcones y terrazas, evitar permanecer cerca de árboles o estructuras inestables, y prestar especial atención al tránsito peatonal y vehicular, ya que la visibilidad puede reducirse por el polvo en suspensión.
En paralelo, desde Defensa Civil provincial y los cuerpos de bomberos voluntarios se activaron protocolos preventivos en zonas consideradas de riesgo, como las yungas, la Quebrada de San Lorenzo, y sectores del Valle Calchaquí, donde el acceso de vehículos 4x4 se vuelve fundamental para contener posibles focos.
Prevención ciudadana: clave para evitar tragedias
En un contexto de emergencia ambiental como el actual, las autoridades insisten en que la colaboración ciudadana es esencial. Muchas veces, los incendios forestales no se originan por causas naturales, sino por descuidos humanos: una colilla mal apagada, una quema de basura no controlada o incluso vidrios arrojados en el campo pueden generar consecuencias devastadoras.
Por eso, se insiste en no encender fuego en espacios abiertos, evitar quemas de restos de poda o basura, y no circular con vehículos por campos o banquinas cubiertas de vegetación seca. Además, no se deben tirar botellas ni plásticos en zonas rurales, ya que estos objetos pueden actuar como lupa y encender el pasto seco bajo el sol intenso.
Los vecinos que detecten humo, fuego o cualquier situación sospechosa deben comunicarse de inmediato con los números de emergencia 911 (Policía) o 105 (Defensa Civil). La rapidez con la que se reportan estos casos puede marcar la diferencia entre un foco controlado y un incendio descontrolado.
Un invierno seco y cálido: el nuevo patrón climático
Este tipo de alertas no son una excepción en Salta, sino cada vez más frecuentes. En los últimos años, los inviernos secos y con temperaturas más elevadas de lo habitual se repiten con mayor intensidad. Agosto, que históricamente marcaba el pico de la estación seca, hoy es sinónimo de humo, calor y viento zonda en gran parte del noroeste argentino.
Los especialistas climáticos ya advierten que este comportamiento responde a un cambio estructural en los patrones meteorológicos, donde fenómenos como El Niño y La Niña alteran la frecuencia de lluvias y generan largos periodos de sequía intercalados con lluvias torrenciales. Esta inestabilidad complica la prevención de incendios y agrava el deterioro ambiental en zonas rurales.
En la provincia, el aumento de loteos, desmontes ilegales y quemas no autorizadas también ha contribuido a que la vegetación esté más expuesta y sea más vulnerable. Esto hace que una chispa pueda transformarse en una amenaza para barrios enteros, especialmente en las zonas de interfase urbano-rural.
¿Qué hacer ante una emergencia?
Las autoridades recomiendan tener a mano los números de contacto de emergencia y seguir siempre las indicaciones oficiales. En caso de estar cerca de un incendio, se debe evacuar de forma ordenada, no intentar apagarlo sin ayuda profesional y mantenerse alejado del humo, que puede ser tóxico.
Además, si se está en la ciudad durante ráfagas fuertes, es importante evitar caminar cerca de muros, árboles altos o estructuras que puedan desprenderse. Las obras en construcción también representan un peligro, por lo que se aconseja circular por veredas despejadas y evitar zonas de riesgo.
También se sugiere prestar atención a los informes meteorológicos oficiales, que se actualizan constantemente a través de los canales institucionales de la Municipalidad y el Servicio Meteorológico Nacional.
Un llamado a la responsabilidad colectiva
Este viernes, Salta vivirá una jornada que pone a prueba la preparación y el compromiso tanto del Estado como de sus ciudadanos. El viento zonda y el calor no se pueden evitar, pero los incendios forestales sí. La prevención, el cuidado mutuo y la conciencia ambiental son herramientas fundamentales para evitar daños mayores.