Desde el lunes 4 de agosto, el Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta (SiTEPSa) recorre las escuelas de la capital provincial con un objetivo claro: unir a los docentes en defensa de sus derechos.
La inflación, que no da respiro a los argentinos, ha erosionado el poder adquisitivo de los educadores, y el sindicato no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados. Con visitas a las aulas, buscan concientizar a los docentes sobre la importancia de adherirse a un paro masivo para presionar al gobierno provincial.
“Es ahora o nunca”, parece ser el lema que resuena en los pasillos escolares. Los docentes, agotados por promesas incumplidas, quieren que sus salarios reflejen el valor de su trabajo. ¿Podrán lograrlo?
Los reclamos que encendieron la chispa
El corazón de esta lucha está en tres demandas puntuales que SiTEPSa pone sobre la mesa. La primera es el blanqueo del Código 690, un monto no remunerativo ni bonificable que reduce el salario real de los docentes. Este código, que muchos consideran una traba burocrática, afecta directamente los ingresos y las jubilaciones de los educadores. Eliminarlo es una prioridad para el sindicato.
El segundo reclamo apunta a un cambio en la base de cálculo de los aumentos salariales. Actualmente, la fórmula utilizada no garantiza un incremento real del salario básico, dejando a los docentes en una situación de vulnerabilidad económica. SiTEPSa exige una revisión que permita mejoras sustanciales y sostenibles.
Por último, está el pago de una deuda histórica del 6%. Este porcentaje, adeudado desde hace años, representa un reconocimiento pendiente al esfuerzo de los docentes. Para muchos, es una cuestión de justicia que no admite más demoras.
La asamblea que definirá el rumbo
El próximo sábado 9 de agosto, SiTEPSa convocará a una asamblea de afiliados en su sede, un encuentro clave para definir los pasos a seguir. Si las autoridades provinciales no dan respuestas satisfactorias, el sindicato podría endurecer sus medidas de fuerza. ¿Qué significa esto? Más paros, movilizaciones y, posiblemente, un conflicto que trascienda las aulas y llegue a las calles de Salta.
Esta asamblea no solo será un espacio para debatir estrategias, sino también una oportunidad para que los docentes se sientan escuchados. En un país donde la educación es un pilar fundamental, pero a menudo olvidado, estas acciones buscan poner el foco en quienes forman a las futuras generaciones.
El impacto en las aulas y en la sociedad
La lucha de SiTEPSa no es solo una cuestión salarial; es un reclamo por la dignidad de una profesión que sostiene el futuro de Argentina. Los docentes salteños, como tantos otros en el país, enfrentan un panorama económico desafiante. La inflación, que en julio superó el 4% según el INDEC, golpea con fuerza a los trabajadores, y los educadores no son la excepción.
Pero, ¿qué pasa con los alumnos? Los paros, aunque necesarios para visibilizar los reclamos, generan interrupciones en el ciclo lectivo. Esto preocupa a padres y estudiantes, quienes también sienten el impacto de un sistema educativo bajo presión. Sin embargo, muchos apoyan la causa docente, entendiendo que un salario digno se traduce en una educación de calidad.