La Cámara de Diputados de Salta se prepara para debatir un proyecto clave: la creación de un Registro Provincial de Cannabis Medicinal. Impulsado por la legisladora Laura Cartuccia, este registro busca identificar a las personas que utilizan cannabis con fines terapéuticos, así como también a los cultivadores que producen estos tratamientos.
Según Cartuccia, actualmente muchas personas en la provincia consumen aceites y otros derivados cannábicos sin saber con certeza qué están utilizando. "Hoy sabemos que muchos compran en ferias, sin controles ni trazabilidad", advirtió la diputada. Esta situación no solo pone en riesgo la salud de quienes recurren a esta medicina, sino que también los deja desprotegidos legalmente.
Uno de los objetivos centrales del registro es brindar mayor seguridad a los usuarios mediante el control y análisis de los productos. Además, permitirá conocer cuántas personas están bajo tratamiento, qué patologías se tratan con cannabis y cómo se producen los medicamentos. Este relevamiento también busca generar políticas públicas más efectivas y acordes a la realidad de los salteños.
A nivel nacional, existe el REPROCAN (Registro del Programa de Cannabis del Ministerio de Salud), pero la diputada señaló que el actual gobierno nacional ha dejado de entregar nuevos permisos, lo que dejó a cientos de usuarios fuera del sistema formal. "Muchos salteños quedaron afuera del REPROCAN, por eso es clave que la provincia actúe", afirmó Cartuccia.
¿Quiénes podrán inscribirse?
La propuesta contempla la inscripción de tres grupos principales:
- Personas bajo tratamiento con cannabis medicinal.
- Cultivadores autorizados para producción terapéutica.
- Organizaciones vinculadas a la investigación o distribución del cannabis con fines médicos.
El objetivo es generar una red controlada, segura y validada por la autoridad sanitaria provincial, que dé respaldo a quienes hoy viven en la informalidad.
En los últimos años, el cannabis medicinal ha ganado terreno como una alternativa válida para tratar enfermedades como epilepsia refractaria, dolores crónicos, Parkinson, ansiedad, entre otras. Sin embargo, la falta de regulación efectiva en algunos niveles del Estado deja a los usuarios en una zona gris legal. El registro en Salta viene a llenar ese vacío.
El proyecto no ignora la existencia del marco legal nacional, pero busca suplir los vacíos que dejó la falta de implementación. “Más allá de los permisos nacionales, es fundamental que localmente sepamos quiénes están bajo tratamiento”, enfatizó Cartuccia.
Si el proyecto avanza en la Cámara de Diputados, se abrirá un proceso de reglamentación para definir los criterios de inscripción, fiscalización y monitoreo de los productos. La implementación del registro podría significar un antes y un después para cientos de familias que hoy se ven obligadas a recurrir al mercado informal.