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SOLO UN SUSTO

Sergio Lapegüe explicó su descompensación en vivo

Días después, el periodista rompió el silencio y reveló qué le ocurrió realmente.

Sergio Lapegüe explicó su descompensación en vivo

Lo que parecía una mañana normal en Lape Club Social (América TV) cambió por completo en segundos. El conductor Sergio Lapegüe abandonó el estudio en medio de la emisión, generando desconcierto tanto en sus compañeros como en el público. La escena, que fue tan sorpresiva como silenciosa, desató una ola de rumores sobre su salud.

Afortunadamente, el martes Lapegüe volvió al aire con su energía habitual, y no tardó en referirse a lo ocurrido. Con su característico humor, saludó de pie al público y hasta se animó a bromear con el susto que había causado: “¡Ay, me agarra! Me desmayo”, exclamó entre risas, simulando un mareo, mientras sus compañeros le pedían que no hiciera chistes con el tema. “Soy yo, en serio”, agregó, despejando cualquier duda sobre su estado actual.

La encargada de dar la primera explicación al aire fue su compañera Marina Calabró. Según relató, Lapegüe sufrió una migraña áurica, un episodio que puede afectar la visión y provocar síntomas neurológicos transitorios. Pero en el momento, la situación fue mucho más alarmante.

La periodista recordó que estaban al aire cuando Lapegüe empezó a sentirse mal: “Me estaba mirando y de repente dejó de verme de un ojo. Se tapó uno, me veía más o menos, pero del otro veía todo nublado”, relató. Fue entonces cuando el conductor optó por retirarse sin mayores palabras, dejando a sus colegas y a la audiencia con incertidumbre.

En medio de la confusión, Mauro Szeta tomó su lugar en el panel, y el programa siguió. Pero para muchos, era evidente que algo serio había pasado.

Ya recuperado, el conductor dio detalles de lo ocurrido: “Tuve una especie de bajón de presión. Por suerte, una enfermera me atendió muy rápido. A los cinco minutos llegó una ambulancia y me llevaron al hospital para hacerme estudios”. Y aclaró lo más importante: “Estoy bien. Fue un susto”.

En sus palabras se notó la intención de llevar tranquilidad, pero también una fuerte toma de conciencia sobre la importancia de cuidar la salud. “Uno tiene que hacerse los controles. A veces, el cuerpo te pasa factura”, remarcó, con tono reflexivo.

Durante el episodio, la primera en llevar calma a través de redes sociales fue su esposa, Silvia, conocida como “Bochi”. A través de Instagram, publicó un mensaje directo: “Sergio hoy se mareó al aire, no veía bien. Lo atendieron en América y después lo llevamos al Finochietto para hacerle estudios. Está mejor en casa”.

Horas más tarde, confirmó que el periodista descansaba en su hogar y que contaría en detalle lo ocurrido en su próxima aparición en el programa, lo cual cumplió al día siguiente.

Desde el estudio, sus compañeros también demostraron su preocupación. Leo Paradizo y Mauro Szeta, al verlo regresar, se acercaron con una silla “por si acaso”, y entre risas lo abanicaron para quitar tensión al ambiente. Incluso la charla se desvió hacia temas futboleros, cuando Lapegüe ironizó: “Me siento mal cuando hablan de Boca… ¡dame una buena noticia, por favor!”.

Aunque fue un momento preocupante, Lapegüe supo darle la vuelta con su estilo: una mezcla de profesionalismo, cercanía con el público y una dosis justa de humor. Su manera de regresar al programa no solo alivió a quienes lo siguen cada mañana, sino que también dejó una enseñanza: no ignorar los síntomas, ni subestimar lo que el cuerpo intenta comunicar.

Marina Calabró también destacó la rapidez con la que todo sucedió y cómo el equipo, pese al desconcierto, reaccionó con profesionalismo: “En esto de que el show debe continuar, seguimos. Pero mi cabeza estaba pensando en qué le había pasado. Fue algo muy repentino y nos asustamos todos”.

Como suele ocurrir en estos casos, en redes sociales se multiplicaron versiones infundadas sobre su estado. Desde diagnósticos erróneos hasta especulaciones más graves, las noticias falsas no tardaron en circular. Sin embargo, tanto Lapegüe como su esposa y sus compañeros se encargaron de aclarar la situación con rapidez y responsabilidad.

El periodista se tomó el episodio con madurez: agradeció al canal, al personal médico y al público por la preocupación. Pero también dejó entrever un mensaje más profundo: “Hay que parar. A veces el cuerpo te frena de golpe. Por eso, cuídense, vayan al médico, escuchen al cuerpo”.

 


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