Este viernes, la ciudad de Salta vivió horas intensas debido a la llegada del viento zonda, un fenómeno climático conocido por su impacto destructivo. Desde la madrugada, las ráfagas provocaron múltiples incidentes: incendios en viviendas y pastizales, voladura de techos, caída de árboles y contaminación ambiental. Frente a esta situación crítica, el intendente Emiliano Durand activó un operativo integral y articulado que movilizó a todas las áreas del municipio.
El viento, caracterizado por su sequedad y altas temperaturas, desató más de 150 emergencias que saturaron la línea 105 de Protección Ciudadana. La respuesta fue inmediata: cuadrillas municipales, bomberos y personal de asistencia social se distribuyeron por los barrios más afectados.
"Todos a la calle": la orden de Durand que marcó la diferencia
Lejos de quedarse en las oficinas, los funcionarios salieron al terreno. Así lo confirmó el jefe de Gabinete, Juan Manuel Chalabe, quien destacó que la instrucción del intendente fue clara: “Emiliano decidió que todos los funcionarios estén en las zonas críticas ayudando a los vecinos”.
Esa decisión convirtió al municipio en un verdadero frente de contención. Se sofocaron focos de incendio, se evacuó a personas en riesgo y se organizaron centros de recepción para quienes necesitaron refugio o ayuda urgente.
El saldo del viento zonda en números
Los registros oficiales dan cuenta de la magnitud del evento:
- 12 voladuras de chapas y carteles
- 39 postes caídos o con riesgo de caída
- 77 árboles y ramas que amenazaban viviendas o peatones
- 17 incendios de pastizales
- 3 incendios en viviendas
- 4 derrames y episodios de contaminación ambiental
Además, dos personas fueron evacuadas tras perder su vivienda por el fuego, y un número aún no confirmado de vecinos optó por autoevacuarse. Todos recibieron contención en los Centros Integradores Comunitarios (CIC), dispuestos por el municipio para brindar asistencia inmediata.
El enfoque de la Municipalidad fue doble: asistir y prevenir. A través de las áreas de Protección Ciudadana, Asistencia Crítica y Servicios Públicos, se desplegaron cuadrillas en puntos clave para prevenir nuevos incidentes, asegurar zonas afectadas y evitar que el fuego se propague nuevamente.
El operativo no terminó con la caída del viento. Las tareas de relevamiento y recuperación continuarán durante el fin de semana. “Queremos restablecer la normalidad lo antes posible, pero sin descuidar la seguridad”, indicaron desde la comuna.
Un llamado a la comunidad: solidaridad y precaución
Desde la Municipalidad instaron a la población a mantener la calma, reportar cualquier situación peligrosa a la línea 105 y evitar salir innecesariamente en zonas con árboles o cables caídos. Además, recordaron la importancia de no quemar basura ni pastizales, ya que cualquier chispa puede convertirse en un incendio con el viento zonda.