El reconocido cantautor argentino Abel Pintos dejó sin palabras a sus fanáticos al revelar que, durante muchos años, no le gustaba su propia voz. En una entrevista reciente en el programa Perros de la Calle, el artista se sinceró sobre su relación con su talento vocal y el proceso que atravesó para aceptarse como cantante.
A pesar de ser uno de los músicos más influyentes de Argentina, con una carrera de casi tres décadas, Abel Pintos confesó que, en sus inicios, no disfrutaba escuchar su propia interpretación. “Cuando empecé a pensar en mis trabajos, no me gustaba como cantante, durante mucho tiempo no me gusté”, admitió el artista. Aunque apreciaba las canciones que componía, sentía que su voz no estaba a la altura de lo que quería transmitir.
Esta revelación sorprendió a muchos, ya que su estilo vocal ha sido una de las características más distintivas de su música. Sin embargo, Abel explicó que le llevó más de 15 años trabajar en su confianza y aprender a valorar su propia interpretación. “Era más carisma que lo vocal propiamente dicho”, agregó, dejando en claro que su crecimiento como artista no solo dependió de su técnica, sino también de su conexión con el público.
¿Síndrome del impostor?
Durante la entrevista, el conductor Andy Kusnetzoff le preguntó si había experimentado el síndrome del impostor, una condición en la que las personas dudan de sus propios logros y sienten que no merecen el reconocimiento que reciben. Abel Pintos respondió que, aunque podía tener una cuota normal de inseguridad, nunca dejó que eso lo dominara completamente.
Este sincericidio generó una gran repercusión entre sus seguidores, quienes destacaron la humildad del artista al compartir su experiencia. Muchos expresaron su sorpresa al saber que alguien con tanto éxito y trayectoria había atravesado momentos de duda sobre su talento.