La China Suárez volvió a ser tendencia, esta vez por protagonizar una noche de furia virtual que dejó a sus seguidores divididos entre el apoyo y la crítica. Todo comenzó cuando la actriz compartió una serie de imágenes en sus redes sociales mostrando su cuerpo al natural, sin retoques ni filtros, en medio de una campaña por la aceptación personal. Sin embargo, algunos comentarios negativos sobre su físico desataron una respuesta contundente por parte de la artista, quien no dudó en defenderse con una frase que rápidamente se volvió viral: “Soy flácida, pero estoy buena igual”.
La publicación, que incluía fotos en bikini y primeros planos de su abdomen, fue celebrada por muchos como un gesto de autenticidad en un mundo digital saturado de estándares irreales. Pero no todos reaccionaron con la misma empatía. Algunos usuarios criticaron su apariencia, haciendo foco en la falta de tono muscular o en supuestas imperfecciones. Fue entonces cuando la China decidió responder sin filtros, con una serie de historias en Instagram donde se mostró molesta, irónica y desafiante.
“¿Qué esperan? ¿Que tenga el cuerpo de una adolescente de 15 años después de tres hijos y mil batallas?”, escribió en uno de los mensajes. Luego agregó: “Me cansé de que opinen sobre mi cuerpo como si fuera de dominio público. No soy flaca perfecta, no soy fit, no soy lo que quieren que sea. Soy yo. Y sí, soy flácida, pero estoy buena igual”.
La frase no tardó en convertirse en lema. En cuestión de horas, cientos de usuarias comenzaron a replicarla en sus propias publicaciones, celebrando la actitud de la actriz y compartiendo imágenes reales de sus cuerpos. El hashtag #EstoyBuenaIgual se volvió tendencia, y muchas influencers se sumaron al movimiento con mensajes de apoyo.