El sábado 20 de diciembre, el estadio Tomás Adolfo Ducó fue escenario de uno de los enfrentamientos más esperados de la tercera edición de Párense de Manos: el duelo entre Flor Vigna y Mica Viciconte, dos figuras que arrastran una rivalidad histórica desde los tiempos del reality Combate. Tras tres intensos rounds, la cantante y bailarina logró imponerse por decisión de los jueces, convirtiéndose en bicampeona del evento.
La jornada estuvo cargada de adrenalina y expectativa. Flor Vigna ingresó al ring con un despliegue artístico que combinó música, baile y un mensaje desafiante, interpretando su tema Apunta y dispara. Mica Viciconte, por su parte, llegó acompañada por su familia y su pareja, quien además ofició de entrenador. El combate fue parejo, pero finalmente la balanza se inclinó hacia Vigna, quien se quedó con la victoria y con los cinturones que la consagraron nuevamente como campeona.
Lejos de limitarse a un festejo deportivo, Flor Vigna eligió mostrar su costado más íntimo en redes sociales. Publicó una serie de fotos y mensajes en Instagram, entre ellos una imagen que rápidamente se volvió viral: posando con los cinturones de campeona y el título de “Bicampeones”. En sus palabras, agradeció a su comunidad por el apoyo constante y destacó la importancia de la unión con su equipo, que la acompañó en cada etapa de la preparación.
La artista también compartió reflexiones sobre lo que significó este triunfo. Reconoció que la rivalidad con Viciconte había sido un motor de superación, pero subrayó que su objetivo era transmitir un mensaje contra el odio y a favor de la resiliencia. “No se burlen de mí”, expresó en medio de lágrimas, dejando ver la carga emocional que llevaba consigo tras años de exposición mediática y críticas.