En medio de una temporada teatral marcada por el éxito y la intensidad emocional, Nico Vázquez protagonizó un episodio que dejó a todos con el corazón en la mano. Durante una función de Rocky, la obra que encabeza en el teatro Lola Membrives, el actor recibió un fuerte golpe en la zona intercostal mientras interpretaba una escena de pelea. El impacto fue tan real que la producción temió una fisura de costilla.
La noticia fue confirmada por el periodista Ángel de Brito, quien reveló que Vázquez debió acudir al Sanatorio Finochietto para realizarse estudios. Afortunadamente, se trató de una lesión muscular y no ósea, aunque el dolor fue intenso. “Estoy dolorido, pero por suerte puedo hacer la función. Tenemos todo agotado”, declaró el actor en una entrevista con LAM, dejando en claro su compromiso con el público y con el personaje que interpreta.
La decisión de Nico fue tajante: no suspender funciones. A pesar del dolor físico y del desgaste emocional que atraviesa tras su reciente separación de Gimena Accardi, el actor eligió seguir adelante con las presentaciones. “Uno se siente mal, mejor, peor. Y lo vas transitando. Y a través del escenario te vas dando cuenta que podés superar cualquier cosa”, expresó con la voz quebrada frente a una sala colmada.
La obra Rocky se ha convertido en mucho más que un proyecto artístico para Vázquez. Es su espacio de catarsis, su ring emocional, donde cada función representa una batalla interna. “Cuando te lesionás lo primero que pensás es: ‘Si encima no puedo hacer teatro, me vengo abajo’”, confesó, evidenciando cómo el arte puede ser una herramienta de sanación.
La entrega de Nico no pasó desapercibida. El público lo ovacionó en cada función, reconociendo no solo su talento, sino también su valentía. En el Día del Amigo, el actor dedicó palabras a su elenco, muchos de los cuales son amigos personales: “Es increíble poder festejarlo en un escenario con tantos amigos, con tantas amigas”.
Además, Vázquez compartió en redes sociales su experiencia con la medicina osteopática, una práctica que lo ayuda a reconectar con su cuerpo y a sobrellevar el dolor físico y emocional. “La osteopatía fue un viaje de ida, un antes y un después”, escribió, incentivando a sus seguidores a explorar nuevas formas de bienestar.