ASTRONOMÍA

Un asteroide "fantasma" pasó sobre la Antártida y la NASA lo detectó tiempo después

El cuerpo rocoso 2025 TF cruzó a menos de 430 kilómetros de la Tierra sin ser visto a tiempo.

Un asteroide "fantasma" pasó sobre la Antártida y la NASA lo detectó tiempo después

El 1 de octubre, la NASA confirmó que un asteroide no detectado previamente —bautizado como 2025 TF— pasó a solo 428 kilómetros de la Tierra, prácticamente a la misma altura que la Estación Espacial Internacional (EEI).

 

El sobrevuelo ocurrió sobre la Antártida y fue registrado horas después, cuando el objeto ya se alejaba del planeta, encendiendo las alarmas entre los astrónomos.

Una detección tardía que dejó en evidencia las fallas del sistema

El asteroide fue finalmente captado por los telescopios del programa Catalina Sky Survey (CSS), un proyecto financiado por la NASA y operado por el Laboratorio Lunar y Planetario de Estados Unidos.

Los cálculos del Centro para el Estudio de Objetos Cercanos a la Tierra determinaron que su punto más próximo estuvo a solo 423 kilómetros de la superficie antártica, lo que muestra lo difícil que es identificar a tiempo cuerpos tan pequeños.

Para los expertos, mejorar la vigilancia espacial y aprovechar los avances en inteligencia artificial serán claves para anticipar futuras aproximaciones.

No hubo riesgo, pero sí una fuerte advertencia

El 2025 TF mide entre 1,2 y 2,7 metros de diámetro. Según la Agencia Espacial Europea (ESA), de haber ingresado a la atmósfera, se habría desintegrado completamente antes de impactar.

Aun así, su paso tan cercano demuestra que el sistema de detección actual tiene puntos ciegos y que la Tierra podría no estar tan protegida como se cree.

Un antecedente similar ocurrió en 2020, cuando el asteroide 2020 VT4 cruzó aún más cerca —a solo 368 kilómetros— sin previo aviso, reforzando la necesidad de una vigilancia constante.

Confirmación científica y alerta global

Tras el evento, observatorios de todo el mundo rastrearon la trayectoria del asteroide y validaron las primeras mediciones.

El Minor Planet Center (MPC) distribuyó los datos entre la comunidad científica mediante una circular, justo cuando la NASA atravesaba una pausa institucional en sus operaciones.

El incidente reabrió el debate sobre la cooperación internacional en el monitoreo de objetos cercanos a la Tierra y la inversión en tecnologías de detección temprana.

El universo sigue lleno de sorpresas

Aunque el 2025 TF no representó peligro alguno, su aparición sin aviso previo es un recordatorio claro: el espacio sigue siendo un territorio impredecible.

Mientras los científicos redoblan esfuerzos para mejorar la vigilancia, una cosa queda clara: la próxima vez que algo pase tan cerca, todos querrán saberlo antes de que ocurra.


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