Wanda Nara enfrenta un nuevo revés judicial en su disputa con Mauro Icardi por la cuota alimentaria de sus hijas. Un descuido por parte de la empresaria y su equipo legal ha complicado su exigencia, lo que podría retrasar el proceso y afectar sus reclamos económicos.
Desde el inicio del litigio, Wanda Nara ha solicitado una cuota alimentaria equivalente al 5% del sueldo de Icardi para sus hijas. Sin embargo, el juez determinó que el monto sería del 3%, bajo la figura de "alimentos provisorios". Este tipo de medida tiene un plazo de seis meses para que la parte interesada presente una demanda formal y solicite los alimentos definitivos. En este caso, Wanda y su abogado no realizaron la presentación dentro del tiempo estipulado, lo que llevó a que el futbolista y su equipo legal solicitaran que se den por decaídos los alimentos provisorios.
Este error procesal implica que el caso debe volver a foja cero, lo que significa que Wanda Nara deberá iniciar nuevamente la mediación y presentar una nueva solicitud para definir el monto de la cuota alimentaria. Además, este revés judicial desmiente la versión de que Icardi no podría salir del país por ser considerado deudor moroso, ya que la deuda aún no ha sido formalmente establecida en una sentencia definitiva.
El conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi ha estado en el centro de la atención mediática desde su separación. La empresaria ha utilizado sus redes sociales para expresar su postura y generar apoyo entre sus seguidores, mientras que el futbolista ha optado por una estrategia más reservada. Sin embargo, este nuevo giro en la disputa podría afectar la percepción pública del caso y generar incertidumbre sobre el desenlace legal.
A pesar de este traspié, Wanda Nara sigue firme en su intención de obtener una resolución favorable. Su equipo legal deberá trabajar en una nueva estrategia para presentar la demanda correspondiente y evitar más complicaciones en el proceso. Mientras tanto, el conflicto entre ambos continúa siendo un tema de interés en los medios y en el ámbito judicial.