Wanda Nara volvió a ser noticia, y esta vez no por romances confirmados ni escándalos mediáticos, sino por una declaración filosa y sin vueltas sobre sus próximas relaciones amorosas. A través de sus redes sociales, la mediática dejó en claro que está disfrutando a pleno su independencia y que, por ahora, no hay espacio para vínculos que impliquen compromisos tradicionales.
La revelación llegó en el contexto de una dinámica de preguntas y respuestas con sus seguidores en Instagram, donde un usuario se animó a consultarle: “¿Estás abierta a la posibilidad de empezar otra relación amorosa?”. La respuesta de Wanda no tardó en encender las redes y abrir el debate: “Estoy muy feliz así. Me encanta lo exclusivo en bolsos, autos y ropa, pero hoy no le puedo dar a nadie exclusividad ni tampoco la pido”, escribió.
Con su estilo frontal y glam, la empresaria dejó entrever que no se siente interesada en volver a los viejos moldes del amor, al menos por ahora. Y fue aún más tajante al agregar: “Quiero y siento que puedo comprar todo lo que me proponga, menos la libertad, que es lo que más alegría me da. Nadie nunca más me pondrá candado y a nadie le quiero dar mi llave. El problema es que es adictivo”.
Wanda Nara y la nueva era del amor libre
Sus palabras resonaron fuerte entre quienes la siguen desde hace años, acostumbrados a verla envuelta en relaciones intensas y mediáticas. En esta nueva etapa, la conductora de "MasterChef" y empresaria cosmética parece priorizar su autonomía por sobre todo, incluso cuando se trata de vínculos afectivos.
El mensaje fue interpretado por muchos como un cierre simbólico a una etapa anterior marcada por relaciones que ocupaban el centro de la escena mediática: desde sus años con Maxi López, pasando por su explosivo vínculo con Mauro Icardi, hasta los recientes rumores con L-Gante.
Hoy, la hermana de Zaira Nara se muestra enfocada en su trabajo, su familia y su presente sin ataduras. A sus 37 años, afirma que la libertad no solo la disfruta, sino que la considera “adictiva”, y que será la única condición innegociable en cualquier intento de relación futura.
Lejos de mostrarse vulnerable o dolida por experiencias pasadas, Wanda parece haber encontrado una nueva zona de confort desde la cual construye su día a día, viajando entre Buenos Aires, Estambul y Milán, y mostrando a través de sus plataformas una vida colmada de proyectos, hijos y decisiones propias.
En las redes sociales, sus palabras generaron todo tipo de reacciones: algunos la aplaudieron por su sinceridad y postura de empoderamiento, mientras que otros la criticaron por parecer “demasiado fría” o “individualista”. A ella, al parecer, no le importa.