La causa que investiga presuntas maniobras de lavado de dinero vinculadas a la financiera Sur Finanzas sumó un capítulo de alto impacto institucional este lunes, cuando la Justicia ordenó una serie de allanamientos en la sede central de la AFA, en su predio de Ezeiza y en varios clubes de primera división. Los procedimientos, 33 en total, fueron dispuestos por el juez federal de Lomas de Zamora, Luis Armella, y ejecutados de manera simultánea desde las primeras horas de la madrugada.
La investigación apunta a determinar si existieron operaciones irregulares entre la financiera conducida por Ariel Vallejo y distintas entidades del fútbol argentino, ya sea a través de contratos de sponsoreo, préstamos o gestiones administrativas donde la AFA habría actuado como intermediaria. El caso, que se tramita en el Juzgado Federal 2 de Lomas de Zamora —actualmente subrogado por Armella—, tuvo un avance significativo con esta batería de allanamientos que buscan documentación contable y registros de movimientos económicos.
Según se pudo conocer, los operativos alcanzaron a clubes como San Lorenzo, Racing, Independiente y Excursionistas, además de oficinas vinculadas a la Superliga Argentina de Fútbol. Todos los procedimientos estuvieron a cargo de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal, con participación de áreas operativas de la DGI, en lo que se convirtió en uno de los mayores despliegues judiciales del año dentro del ámbito deportivo.
El juez Armella ordenó no solo la búsqueda de documentación física y digital, sino también el levantamiento del secreto fiscal de los investigados, una medida que permitirá acceder a declaraciones impositivas, información patrimonial y movimientos financieros. La fiscal federal Cecilia Incardona, quien impulsa la causa desde Lomas de Zamora, había solicitado estos procedimientos para profundizar la pesquisa sobre los vínculos entre la financiera y diversas instituciones deportivas.
Los allanamientos comenzaron alrededor de las cuatro de la mañana, una práctica habitual en investigaciones de esta magnitud para evitar filtraciones o movimientos previos que pudieran entorpecer la recolección de pruebas. Los equipos de la Policía Federal ingresaron a 33 domicilios de manera simultánea, en un operativo que se extendió durante varias horas y que incluyó el secuestro de computadoras, documentación contable y archivos internos vinculados a contratos y préstamos.
Uno de los puntos centrales de la investigación es determinar si Sur Finanzas facilitó operaciones económicas que luego se habrían blanqueado a través de clubes o estructuras vinculadas a la AFA. En algunos casos, los investigadores sospechan que ciertos préstamos podrían no haber sido devueltos, lo que abriría la puerta a una maniobra más compleja de incorporación de activos al sistema financiero y deportivo. La Justicia también busca establecer si la AFA actuaba como nexo formal o informal entre los clubes y la financiera.
El caso no solo abarca las operaciones con Sur Finanzas sino también otra investigación paralela vinculada al Club Atlético Banfield. Allí se analiza la incorporación al patrimonio de la institución de fondos provenientes de un préstamo por dos millones de euros otorgado por la firma Auriga League S.A., dinero que, según la denuncia, no habría sido devuelto. Esta causa también quedó bajo la órbita de Armella, lo que explica el cruce de hipótesis entre ambas investigaciones.
En el marco de esta misma causa, Ariel Vallejo, señalado como el principal responsable de Sur Finanzas, se presentó de manera voluntaria la semana pasada en el juzgado y entregó su teléfono celular para que sea peritado. Los investigadores consideran que el dispositivo podría contener comunicaciones relevantes, registros de operaciones o vínculos con dirigentes que ayuden a reconstruir el entramado financiero que se intenta desentrañar.
La magnitud de los allanamientos generó un fuerte impacto en el ambiente futbolístico, donde no es habitual que procedimientos de este calibre se extiendan a tantas entidades a la vez. La AFA, que fue allanada tanto en su sede de Viamonte como en su predio de Ezeiza, quedó en el centro de la escena por su rol como organismo rector del fútbol argentino. La Justicia busca determinar si tuvo participación directa en operaciones financieras o si simplemente funcionaba como intermediaria en los contratos o gestiones que ahora están bajo la lupa.
Aunque los clubes allanados no emitieron declaraciones públicas en las primeras horas posteriores al operativo, fuentes vinculadas a la investigación señalaron que se secuestró documentación contable relacionada con préstamos, acuerdos comerciales y movimientos bancarios que podrían arrojar luz sobre la operatoria con Sur Finanzas. El análisis de esa información será clave en las próximas semanas para definir si se configuran delitos vinculados al lavado de activos.
La causa Sur Finanzas se transformó así en uno de los expedientes judiciales más sensibles del año para el fútbol argentino, no solo por los clubes involucrados sino también por el rol que podría haber tenido la AFA en operaciones de origen dudoso. El avance de la pesquisa promete sacudir el mapa institucional del deporte más popular del país, mientras la Justicia analiza si existió un entramado financiero que excedía las actividades formales de las entidades deportivas.
Por ahora, el secreto de sumario se mantiene y no hay dirigentes imputados de manera directa. Sin embargo, los investigadores no descartan nuevas medidas en los próximos días, especialmente una vez que se analicen los elementos secuestrados en los 33 allanamientos. El fútbol argentino vuelve así a quedar en el centro de una investigación judicial que podría tener repercusiones profundas tanto en lo deportivo como en lo institucional.