Central Norte no pudo traerse puntos de su visita a Buenos Aires. En la tarde del viernes, el conjunto salteño cayó por 2 a 0 frente a Defensores de Belgrano en un encuentro correspondiente a la fecha 33 de la Primera Nacional. Con este resultado, el “Cuervo” empieza a despedirse de la categoría, ya sin chances de pelear por objetivos importantes, pero con la obligación de dar un último paso frente a su hinchada la próxima semana en el estadio Padre Ernesto Martearena.
El partido mostró dos momentos clave que terminaron marcando la diferencia. A los 45 minutos del primer tiempo, cuando parecía que ambos se iban al descanso sin goles, apareció Agustín Benítez para abrir el marcador y poner en ventaja al “Dragón”. El golpe psicológico fue fuerte para los dirigidos por Central Norte, que habían hecho un planteo ordenado y mantenían la ilusión de rescatar al menos un punto.
En el complemento, Defensores manejó los tiempos y aprovechó las desatenciones. Sobre el final del encuentro, Enzo González selló el resultado tras un error en la salida del arquero Enzo Vázquez, quien no logró controlar un balón y dejó servido el segundo tanto para el local. Ese gol terminó de definir la historia y dejó sin reacción a los salteños.
Un cierre sin objetivos concretos
El presente de Central Norte en la Primera Nacional refleja un año de aprendizaje y de adaptación a un torneo exigente, con viajes largos y rivales de gran jerarquía. A falta de una fecha para el final, el equipo no pelea por ingresar al reducido ni corre riesgos de descenso directo, lo que lo deja en un terreno intermedio: jugar solo por la tabla de posiciones y por el orgullo.
Para los hinchas, la expectativa pasa por despedirse de la mejor manera en casa. Después de esta caída en Buenos Aires, todo apunta a que el Martearena será escenario de la última función del 2025 para el “Cuervo”. La cita será especial, no solo porque cerrará el calendario futbolístico, sino porque servirá para evaluar a varios jugadores pensando en lo que vendrá.
Lo que dejó el partido
Si bien el resultado fue adverso, Central Norte tuvo momentos en los que mostró personalidad. En el primer tiempo se animó a presionar en campo rival y logró incomodar a Defensores, aunque le faltó claridad en los últimos metros. La falta de efectividad volvió a pasar factura, un déficit que se repitió en varios partidos del torneo.
La defensa respondió en gran parte del encuentro, pero los dos goles recibidos evidenciaron fallas puntuales que resultaron determinantes. El tanto de Benítez llegó en el último minuto del primer tiempo, cuando la concentración debía ser máxima. Y el segundo, producto de una mala salida de Vázquez, demostró que los errores en esta categoría se pagan caros.
En ataque, Central Norte dependió demasiado de las individualidades. Hubo intentos aislados de generar peligro, pero nunca logró armar una jugada colectiva que comprometiera seriamente al arquero local. Esa falta de contundencia explica por qué el equipo no pudo revertir el resultado una vez que estuvo en desventaja.
