En pleno receso veraniego del calendario europeo, la Fórmula 1 sorprendió con una publicación que encendió el entusiasmo de los fanáticos argentinos. Franco Colapinto, el joven piloto que debutó este año en la máxima categoría, fue destacado por su rendimiento en Alpine, y desde la propia organización deslizaron una frase que lo proyecta directamente hacia la temporada 2026.
“Intentará convertir su experiencia en puntos para consolidar su posición en la parrilla de 2026”, escribieron desde la cuenta oficial de la F1 al analizar su desempeño. El mensaje, breve pero potente, generó revuelo en redes sociales y renovó las esperanzas de ver al argentino consolidado entre los mejores del mundo.
Colapinto, de 21 años, completó la primera mitad del año con nueve presentaciones en Williams y actualmente disputa las últimas diez fechas con Alpine, donde reemplazó a Jack Doohan. Aunque aún no logró sumar puntos, su desempeño fue parejo, sin grandes errores y con una velocidad que lo mantiene cerca de su compañero Pierre Gasly.
En un contexto donde las oportunidades escasean y los cambios de pilotos se definen con anticipación, cualquier elogio de este tipo cobra un valor enorme. Si bien aún no hay confirmaciones sobre su continuidad en 2025, el hecho de que la F1 lo mencione como parte del futuro a corto plazo marca una tendencia positiva.
La ilusión no es solo en Buenos Aires o en los paddocks europeos: en Salta, donde el automovilismo tiene una fuerte raíz popular, el nombre de Colapinto ya resuena como una promesa concreta. En kartódromos, talleres y círculos fierreros de toda la provincia, su crecimiento es seguido con atención, y su historia inspira a nuevas generaciones de pilotos del norte.
Para Colapinto, el objetivo inmediato es cerrar bien la temporada, ganar regularidad y demostrar que puede mantenerse competitivo. El respaldo implícito de la F1 es un voto de confianza, pero también una presión extra: cada carrera cuenta.
Después de décadas sin presencia argentina en la F1, Colapinto parece estar cada vez más cerca de cortar esa racha. Con talento, humildad y constancia, el pibe que soñaba con correr en las pistas más importantes del mundo está cada vez más cerca de quedarse.
