Lionel Scaloni, el director técnico campeón del mundo con la Selección Argentina, sorprendió en el Circuito de Spa‑Francorchamps durante el fin de semana del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 al asistir personalmente para alentar a Franco Colapinto. Su presencia fue protagonista tanto como lo que pasó en pista: una charla amigable con Max Verstappen en medio del paddock generó postales que ya circulan en redes.
Scaloni estuvo en Spa antes de la clasificación oficial del sábado, paseando con tranquilidad por el paddock, donde saludó a Colapinto y también mantuvo un breve pero simbólico diálogo con Verstappen, el bicampeón mundial neerlandés. El gesto fue interpretado como un respaldo explícito a los talentos argentinos en disciplinas más allá del fútbol.
Las prácticas libres del viernes habían sido duras para Colapinto: terminó 19º en FP1 y luego en la clasificación Sprint también finalizó 19º, con un tiempo cercano a 1m43s587, pese a algunos cambios de neumáticos que mejoraron el rendimiento momentáneamente. En la sesión Sprint de sábado arrancó desde boxes y luego se ubicó 15º para la carrera del domingo.
Además, Colapinto fue muy autocrítico: definió el día como “frustrante” y admitió que el coche mostró mejoría pero “no fue lo que queríamos”, destacando lo estrechos que son los márgenes en Spa; apenas una décima lo separó de Gasly, compañero en Alpine. Con la vista puesta en el domingo, esperaban condiciones climáticas cambiantes que podrían alterar el desarrollo de la carrera principal.
Colapinto, de 22 años y oriundo de Pilar, ya cuenta con experiencia en Spa gracias a su paso por la Fórmula 2 y la Eurocopa Fórmula Renault, trazado donde supo ganar en 2020. En 2025, ocupa un rol fundamental en Alpine: comenzó como piloto reserva tras la salida de Jack Doohan, pero su rendimiento lo consagró como titular en varias competencias.
El histórico trazado belga, con 7 km de longitud y su famosa curva Eau Rouge‑Raidillon, es conocido por su complejidad: combina cambios de elevación, curvas rápidas y clima imprevisible, lo que lo vuelve uno de los más exigentes del calendario.
Hubo risas y charlas en los boxes de Alpine