El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, sostuvo hoy que las convenciones colectivas de trabajo que imponen el mismo nivel salarial “en todo el territorio” sin reconocer las diferencias regionales, representan una “rigidez laboral” que impide el desarrollo económico y del nivel de empleo de muchas zonas del país.
Por tal razón, abogó por un esquema de negociación salarial más flexible, que admita acuerdos salariales diferenciados por región o por provincia y puso como ejemplo a lo que ocurre en Alemania con convenciones colectivas de esa naturaleza.
“La desinflación empieza a generar desafíos interesantes, algunas rigideces que no se notan en un contexto de alta inflación, ahora sí se notan”, planteó Sturzenegger al exponer en el 42° Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Mecanismos más flexibles
Dentro de esas rigideces, el funcionario puso en primer plano la laboral, en la que “el esquema de negociación te impone un salario que te deja afuera del mercado”, aseveró, por lo que propuso mecanismos más flexibles.
En ese sentido, sostuvo que las provincias del NOA “no tienen un problema estructural de empleo, pero le imponemos una situación laboral que no tiene nada que ver con su realidad”, aunque no aclaró si se refería a niveles salariales inferiores para los trabajadores de esa región.
En defensa de su postura, el ministro aseguró que con el nuevo esquema propuesto “podríamos tener 15 puntos más de nivel de empleo”.
“La motosierra sigue a full”
Sturzenegger ratificó el concepto que señala en cada aparición pública, en cuanto a que la reducción de impuestos sólo será posible si antes se realiza un recorte del gasto que lo permita, por lo que llamó a defender esa tesitura y señaló al respecto que “la motosierra sigue a full”.
En lo que respecta a qué impuesto tiene prioridad en ser reducido o eliminado, reconoció que cada sector tiene su interés particular, pero en su caso se manifestó partidario de reducir la carga a la importación de bienes de capital, por entender que una sociedad que los encarece “es lo peor que puede hacer”.
En ese sentido, defendió el anuncio formulado hoy de la eliminación de los aranceles de importación a celulares, aires acondicionados y televisores.
Gastos provinciales
“De 300.000 agentes de la administración central y empresas públicas, dispensamos a 45.000, el 15%, y eso ha generado un ahorro de USD 2.000 millones anuales”, señaló, al tiempo que focalizó su atención de ahora en más en la reducción del gasto en las provincias.
En ese sentido, dijo que “los temas de las provincias lo vamos a resolver con las elecciones” y recomendó con ironía que “los que quieran más gasto y más impuestos, siempre tienen la opción de votar al kirchnerismo”.
Al respecto, puso como ejemplo a Catamarca, “con el 90% de sus recursos provenientes de la Coparticipación y las regalías mineras”, lo que lo llevó a considerar que “si baja su gasto 10%, puede reducir los impuestos provinciales a cero. Esa va a ser la propuesta que vamos a llevar”, adelantó.
El dólar, mal negocio para ahorrar
En base a experiencias de otros países, Sturzenegger puso de relieve el “efecto intertemporal” que conlleva el “boom de exportables a futuro”, en referencia al impacto que generan en la realidad de hoy las proyecciones de ventas al exterior para dentro de diez años en materia de hidrocarburos de Vaca Muerta o de minería en las provincias del noroeste.
Según estimaciones, sostuvo que “ese efecto intertemporal genera una apreciación del tipo de cambio real del 30%”, lo que obliga a “pensar muy bien cuáles son las proyecciones” en cuanto a la paridad cambiaria.
“Entonces, el ahorro en dólares pasa a ser una opción riesgosa”, aseguró.
Las desregulaciones que vienen
Luego de citar ejemplos de regulaciones eliminadas durante su gestión, Sturzenegger dijo que está trabajando con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, para que los organismos descentralizados dejen de imponer trámites innecesarios y cobrar tasas por ellos.
“En el futuro ningún organismo va a poder cobrar para sí”, remarcó al tiempo que indicó que está analizando medidas al respecto con la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat).
Esa tarea deberá realizarse a la brevedad porque “quedan 56 días de facultades delegadas”, apuntó, para agregar que se buscará “seguir cambiando la gobernanza y la estructura jurídica”.