Según detalló, los haberes se licúan mes a mes. “El reajuste de este mes fue del 1,5%, pero seis millones de beneficiarios que cobran el bono -congelado desde hace 11 meses- en realidad recibieron apenas un 0,8%. Eso es menos que la inflación mensual. El resultado: un aumento real de apenas 4.000 pesos, que no alcanza ni para un café”, denunció.
Semino fue contundente al describir el drama cotidiano: “Estamos en el momento de mayor morbilidad del año, cuando más se enferma la gente mayor y con estos ingresos no se puede ni calefaccionar la casa. Como se dice en geriatría: a menor temperatura, mayor riesgo de enfermedad. Y eso está pasando ya”.
Desde la llegada de Javier Milei al poder, los jubilados con la mínima perdieron 13 puntos frente a la inflación, según cifras del INDEC. “Durante 2024, la inflación fue del 118% y los haberes aumentaron apenas un 105%”, explicó el defensor.
“Pero la pérdida de poder adquisitivo viene de arrastre desde 2013”, agregó.
Frente a este panorama, Semino reclamó una asistencia estatal urgente: “El Estado tiene que garantizar comida, medicamentos y techo. Ya no se trata solo de ingresos, sino de supervivencia”.
Para finalizar, volvió a subrayar la gravedad de la situación: “Los jubilados no solo sufren, se mueren así. El país no puede seguir dándole la espalda a sus mayores”.