Muchos guisos mejoran si los dejamos asentar hasta el día siguiente y este es el caso de un plato típico de la cocina española, el guiso de garbanzo con calabaza, que con toda su tradición es al mismo tiempo un plato que no lleva carne, ni gluten, nutritiva y muy sabrosa. Como buen guiso español se corona con un "majado", una pasta que suma sabor y textura; y lleva especias para darle calor y aroma, que se potencian con el reposo de unas horas.
Para necesitamos ahorrar tiempo y pasos, se pueden utilizar garbanzos secos ya remojados en lata. pero el arte del guiso requiere siempre algo de paciencia si queremos resultados deliciosos.
INGREDIENTES de los garbanzos con calabaza
- 400 g de garbanzos
- 300 g de pulpa de calabaza ( medida sin piel ni semilla)
- 1 tomate
- 1/2 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 1 clavo de olor
- Una cucharadita de pimentón
- 1 hoja de laurel
- Sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra
- Para el majado: 4 dientes de ajo, perejil, 1 cucharadita de comino molido y una rebanada de pan
Cómo se prepara
Para comenzar este guiso de garbanzos con calabaza, ponemos los garbanzos en remojo desde la noche anterior cubiertos de agua y con una cucharadita de bicarbonato. Deben estar un mínimo de 8 hs.
Al comenzar el guiso los escurrimos bien y los lavamos. Los ponemos en la olla con la hoja de laurel y el clavo; los cubrimos completamente con agua. El tiempo de cocción puede variar entre 40 y 50 minutos y mucho más rápido si es olla a presión.
Mientras cocinamos los garbanzos, en una sartén con un fondo de aceite freimos los ajos enteros con la rebanada de pan. Los retiramos cuando estén dorados.
En ese mismo aceite de freír los ajos, preparamos un sofrito con la cebolla y tomate picados. Cuando esté todo rehogado, ponemos el pimentón y añadimos la calabaza troceada gruesa. Salpimentamos y dejamos que se guise en su propio jugo hasta que esté tierna pero entera. Salpimentamos.
Para hacer el majado, que le da la textura característica al guiso de garbanzos, ponemos en un mortero o en el vaso de la batidora los ajos fritos con el pan, unas ramitas de perejil y el comino. Lo trituramos bien hasta que se haga una pasta.
Una vez tiernos los garbanzos, retiramos algo de agua si hace falta y la reservamos. Añadimos las verduras y removemos. Damos un hervor y ponemos el majado en la olla, rectificamos la sal y regulamos el nivel de líquido del guiso con el agua de cocción de los garbanzos que hemos reservado.
Después de unos minutos de cocción, retiramos el guiso y dejamos reposar unos 15 minutos antes de servir y si sobra, al día siguiente va a estar aún más rico, o por lo menos eso dicen las abuelas andaluzas.