Las albóndigas son un plato clásico que conquistó paladares en todo el mundo. Esta receta es un verdadero ícono de la cocina casera, y su versatilidad permite adaptarlas a diferentes gustos y preferencias. Desde su origen en la antigua Persia, donde se conocían como “kofta”, evolucionaron y se integraron en diversas culturas culinarias, convirtiéndose en un manjar apreciado por su sabor y textura.
El origen de las albóndigas se remonta a tiempos antiguos, y su popularidad creció a lo largo de los siglos. En la actualidad, cada región tiene su propia versión: la sencillez de su preparación y la posibilidad de personalizarlas con diferentes ingredientes las hacen una opción ideal para cualquier ocasión, desde una comida familiar al estilo de la abuela hasta una cena especial.
Preparar albóndigas es una tarea sencilla que no requiere de habilidades culinarias avanzadas. Con elementos básicos que probablemente ya tenés en tu despensa, podés crear un menú delicioso y reconfortante. La clave está en mezclar bien los componentes y cocinarlas a la perfección para que queden jugosas y llenas de sabor. A continuación, coocé cómo hacerlas paso a paso.
Receta: ingredientes y modo de preparación para elaborar las mejores albóndigas
Ingredientes
- 500 gramos de carne picada (puede ser de vaca, cerdo o una mezcla).
- 1 huevo.
- 1/2 taza de pan rallado.
- 2 dientes de ajo picados.
- 1/4 taza de perejil fresco picado.
- Sal y pimienta al gusto.
- 1/2 taza de queso parmesano rallado (opcional).
- Aceite de oliva para freír.
- 1 taza de salsa de tomate (opcional).
Modo de preparación
- En un bol grande, mezclá la carne picada con el huevo, el pan rallado, el ajo y el perejil.
- Agregá sal, pimienta y queso parmesano, si lo usás, y mezclá bien hasta obtener una masa homogénea.
- Formá bolitas del tamaño deseado con la mezcla, asegurándote de que queden bien compactas.
- Calentá el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y freí las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados.
- Si lo deseás, podés añadir la salsa de tomate y cocinar a fuego lento durante 10 minutos para que se impregnen de sabor.