Con uno de los ingredientes más fáciles de cocinar podemos armar una fuente abundante y más nutritiva. Los pasteles de polenta al horno con diferentes rellenos tienen mil posibilidades, según el gusto, el presupuesto y el tiempo disponible. Aquí van algunas opciones que siempre son un éxito.
Polenta con jamón y queso al horno
Ingredientes:
1 taza y media de polenta de cocción rápida
4 tazas y media de agua
2 cucharadas queso rallado
1 cucharada manteca
150 g jamón cocido
250 g muzzarella
1/2 cebolla
1/2 taza salsa de tomate
Sal, aceite y orégano
Cómo se prepara:
Primero, en una sartén con 2-3 cdas. de aceite, dorar la cebolla cortada en trozos chiquitos o pluma. Condimentar con sal y orégano y reservar.
Calentar hasta hervir el agua con sal. Cuando hierve, añadir la polenta en forma de lluvia, revolviendo sin parar para que no se formen grumos. Cuando vuelve a tomar hervor, bajar el fuego, seguir mezclando y cocinar un minuto. Retirar del fuego y añadir el queso rallado y la manteca, revolviendo para derretirlos. Y así ya está la base del plato.
Precalentar el horno a 200°C.
En una fuente para horno aceitada, poner una capa de polenta ( la mitad) el jamón, parte de la muzarella en láminas y cubrir con el resto de la polenta. Mezclar la cebolla con la salsa de tomate, utilizarla para cubrir todo y por último, más muzarella.
Llevar al horno hasta que el queso esté completamente derretido y algo dorado. Dejarla reposar unos minutos antes de servir.
Polenta a la jardinera
Ingredientes:
1 taza y media de polenta de cocción rápida
3 tazas de agua
1 taza y 1/2 de leche
2 cucharadas queso rallado
1 cucharada manteca
100 g de queso cremoso
1 berenjena
1 zucchini
1 zanahoria
1/2 morrón
1/2 cebolla
1 tomate perita
sal y hierbas aromáticas a gusto
aceite c/n
Cómo se prepara:
En una fuente para horno aceitada, ubicar todas las verduras cortadas en cubos chicos, condimentarlas a gusto y hornearlas entre 20 y 25 minutos a 180°C. Si queremos evitar el horno, saltearlas en una sartén honda con un hilo de aceite, agregándole sal y hierbas a mitad de la cocción. Deben quedar cocidas pero aún firmes. Reservar.
Preparar la polenta. Calentar hasta hervir el agua con la leche y con sal. Cuando hierve, añadir la polenta en forma de lluvia, revolviendo sin parar para que no se formen grumos. Cuando vuelve a tomar hervor, bajar el fuego, seguir mezclando y cocinar un minuto. Retirar del fuego y añadir el queso rallado y la manteca, revolviendo para derretirlos. Y así ya está la base del plato.
Pincelar con aceite una fuente honda para horno, poner la mitad de la polenta, por encima todas las verduras cocidas con sus jugos y cubrir con el resto de la polenta, completar la fuente con láminas de queso cremoso y algunas hierbas aromáticas (orégano, tomillo, albahaca seca, por ejemplo).
Llevar a horno precalentado a 200°C, unos 15 minutos, hasta que se vea bien caliente y se haya derretido el queso.
Esperar unos minutos para servir... ¡Y a disfrutar!
Polenta caprese con hongos
Ingredientes:
1 taza y media de polenta de cocción rápida
4 tazas y media de caldo de verduras o gallina
3 cucharadas de manteca
150 g de muzarella
3 cdas. de queso rallado
100 g de tomates secos
200 g de hongos frescos ( los que más nos gusten)
1 cebolla de verdeo
albahaca fresca c/n
1 diente de ajo
Sal, pimienta
aceite c/n
Cómo se prepara:
Hidratar los tomates secos con agua caliente o vino blanco. Reservar.
En una sartén con 2 cdas. de manteca, dorar la cebolla de verdeo ( bulbo y hojas), poner los tomates hidratados picados y los hongos limpios y laminados; añadir también el ajo picado y mezclar bien, a fuego medio, condimentar, cocinar 3-4 minutos y reservar.
Picar parte de la albahaca. Preparar la polenta con el caldo y al retirarla del fuego, añadirle la manteca y la albahaca, revolviendo bien para que se derrita la grasa y se integre.
En una fuente honda formar la polenta rellena: poner la mitad de la polenta preparada, algunas láminas de muzarella, el relleno de hongos, tomates secos y cebolla de verdeo, la otra capa de polenta, el resto de la muzarella y el queso rallado.
Llevar al horno precalentado a 200°C hasta que el queso se vea gratinado. Antes de servir, decorar con albahaca fresca.