El dictador venezolano Nicolás Maduro volvió a escalar el conflicto verbal contra Estados Unidos. Durante una marcha por el 166° aniversario de la Batalla de Santa Inés, en Caracas, llamó a los ciudadanos a actuar como “guerreros” y aseguró que el país debe estar listo para “partirle los dientes al imperio norteamericano”.
Según Maduro, campesinos y pescadores deben estar preparados no solo para producir alimentos sino también para empuñar armas, tanques y misiles en caso de un conflicto con Washington. El régimen insiste desde hace años en denunciar como “amenaza” el despliegue militar estadounidense en el Caribe, operativo que la Casa Blanca sostiene que está destinado a combatir el narcotráfico.
En su discurso, el chavista aseguró que existe “un poderoso movimiento de opinión pública” en rechazo a la supuesta agresión militar estadounidense, una narrativa que su gobierno impulsa de manera sistemática para reforzar su imagen interna.
Nicolás Maduro llamó a “partirle los dientes” a Estados Unidos y luego cantó “Don’t worry, be happy”
Coincide con el Nobel para María Corina Machado
La movilización chavista se dio en paralelo a un evento histórico: la líder opositora María Corina Machado recibió en Oslo el Premio Nobel de la Paz, aunque no pudo asistir a la ceremonia por haber pasado 11 meses en la clandestinidad.
Su llegada a Noruega representa un nuevo revés para la legitimidad internacional del régimen.
Trump anunció la incautación de un petrolero venezolano
En Washington, el presidente Donald Trump informó que Estados Unidos confiscó un petrolero frente a las costas venezolanas. “El más grande jamás incautado”, aseguró. La noticia fue inicialmente adelantada por Bloomberg, que detalló que se trataba de un barco sancionado por el Departamento del Tesoro.
El anuncio se suma a la política de máxima presión de la administración Trump, que acusa a Maduro de encabezar el Cartel de los Soles, una organización criminal vinculada al narcotráfico internacional. Desde septiembre, las Fuerzas Armadas estadounidenses destruyeron más de veinte embarcaciones cargadas con droga en el Caribe y el Pacífico, operaciones en las que murieron más de 80 tripulantes.
Mientras tanto, Chevron continúa operando junto a PDVSA bajo una licencia especial otorgada por el Tesoro estadounidense que la exceptúa de sanciones.
Maduro se atrinchera y recurre a la retórica militarista
Ante el endurecimiento de Washington, Maduro volvió a convocar a su militancia y a pedir que los venezolanos se sumen a las milicias ciudadanas. El dictador insiste en presentar a Estados Unidos como una amenaza externa para fortalecer su control interno, pese a que las sanciones internacionales apuntan directamente a la estructura criminal del régimen y a sus vínculos con el narcotráfico.
En una escena que generó críticas y burlas, el líder chavista culminó su jornada entonando la canción “Don’t worry, be happy”, un intento de contrarrestar con liviandad un clima político cada vez más tenso.
