El grupo palestino Hamas se encuentra evaluando el plan de paz propuesto por el expresidente estadounidense Donald Trump para la Franja de Gaza y anticipó que dará una respuesta oficial en un plazo de “dos o tres días”. La organización expresó dudas sobre la ausencia de garantías internacionales que respalden la implementación íntegra del acuerdo y, en particular, la retirada total de las tropas israelíes del enclave.
Según trascendió, el movimiento mantiene intensas rondas de consultas tanto con mediadores como con las facciones palestinas que actúan dentro y fuera de Gaza. Las discusiones se centran en los puntos más conflictivos del plan, donde persisten divergencias respecto a la viabilidad y el cumplimiento de los compromisos asumidos por las partes.
Uno de los principales reclamos de Hamas es que el plan incluya mecanismos internacionales de verificación, que garanticen que Israel cumpla con la desocupación completa del territorio y respete un eventual alto el fuego. La desconfianza radica en experiencias anteriores, donde acuerdos similares no lograron sostenerse en el tiempo debido a la falta de supervisión externa.
El plan de paz de Trump busca establecer un alto al fuego duradero en Gaza, aunque no se dieron a conocer públicamente todos los detalles del documento. La posición de Hamas será clave para determinar si las conversaciones avanzan hacia un entendimiento o si, por el contrario, se profundiza la incertidumbre en la región.
Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza continúa siendo crítica, con miles de desplazados y daños severos en infraestructura producto del prolongado conflicto. El desenlace de las negociaciones podría marcar un punto de inflexión en el futuro inmediato del enclave palestino.