En los últimos días, María Corina Machado, figura central de la oposición venezolana, advirtió sobre una escalada violenta del régimen de Nicolás Maduro. Desde su refugio en el exterior, la dirigente denunció una fuerte “oleada represiva” que incluye al menos 20 personas detenidas y desaparecidas en apenas tres días.
Según fuentes vinculadas a Foro Penal, la cifra de presos políticos en Venezuela supera los 1.000, con cerca de 64 desapariciones forzadas registradas hasta marzo de este año.
Machado atribuye estas detenciones a una política represiva selectiva: liberan presos políticos en negociaciones, pero inmediatamente encarcelan o desaparecen a otros. Así lo describe ella como la estrategia de la “puerta giratoria” del chavismo. La dirigente enfatiza que esta práctica funciona como una herramienta de negociación política en medio de un canje diplomático y una diplomacia de rehenes.
La denuncia se produce en paralelo al canje encabezado por el gobierno de El Salvador, comandado por Nayib Bukele. El acuerdo permitió la libertad de un grupo de presos políticos en Venezuela, así como de diez ciudadanos estadounidenses, a cambio de la entrega de 252 migrantes venezolanos detenidos en una cárcel salvadoreña. Sin embargo, Machado sostiene que el régimen no detuvo su represión, sino que sólo la redistribuyó, continuando con detenciones por motivos políticos.
Foro Penal descansó que hasta marzo del 2025 existían más de 1.014 presos políticos y se registraron al menos 64 desapariciones forzadas. Además, la ONG humanitaria Amnistía Internacional documentó tasas alarmantes de detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales en 2024 y principios de 2025.
En lo que va de 2025, se suman casos emblemáticos como los de Biagio Pilieri, dirigente de Convergencia, detenido desde agosto sin acceso a sus familiares, y el del dirigente Juan Pablo Guanipa, apresado días antes de las elecciones legislativas de mayo, en el marco de la llamada “Operación Tun Tun”.
La Misión de la ONU sobre Venezuela también emitió un informe el 18 de marzo de 2025, señalando que las detenciones arbitrarias y desapariciones equivalen a patrones usados en crímenes de lesa humanidad.
Llamado urgente sin amaneramientos
La dirigente apeló a la comunidad internacional para que redoble esfuerzos, active sanciones y prevenga más desapariciones o agresiones. Machado sostiene que el régimen debe sentir el costo político, judicial y económico de su represión. El objetivo: evitar que detenciones y torturas se normalicen y queden impunes.
El clima en Venezuela se torna cada vez más oscuro, con una estrategia represiva que combina arrestos arbitrarios, amenazas y desapariciones, mientras el régimen intenta lavar su imagen con canjes selectivos. Frente a esto, Machado convoca a mantener la presión social y global, sin resignarse al miedo.