“Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”. El pasado 9 de enero José Alberto Mujica Cordano (Montevideo, 1935-2025), Pepe Mujica, exguerrillero tupamaro, exdiputado, expresidente de Uruguay, se despedía así públicamente tras anunciar que la metástasis de su cáncer de esófago descubierto en 2024 había “colonizado” el hígado y que ya no iba a dar más entrevistas ni aceptar cuidados paliativos. Este martes 13 de marzo su vida tocaba a su fin definitivamente.
A sus 89 años el veterano político dejó instrucciones para ser enterrado junto a su perra Manuela en su vivienda, la chacra de Rincón del Cerro, en la periferia de Montevideo.
De familia humilde, floricultor que abandonó sus estudios de secundaria para trabajar en el campo, descendiente de vascos e italianos, Mujica ingresó en el Movimiento Nacional Tupamaros (MLN-T), una organización armada de izquierda nacida al calor de la revolución cubana, a inicios de los 60. Fue herido de seis balazos en enfrentamientos con la policía. Pasó 15 años de su vida en la prisión y de dos de esas cárceles escapó.
En 1971 protagonizó junto al máximo líder y fundador de Tupamaros, Raúl Sendic, y otros dirigentes históricos —Eleuterio Fernández Huidobro y Jorge Manera Lluberas y numerosos militantes—, una espectacular fuga de la cárcel de Punta Carretas, recreada en la película La noche de 12 años, del uruguayo Álvaro Brechner.
Sin disparar un tiro, en silencio, reptando por un túnel de 40 metros desde sus celdas, en una compleja operación que duró 20 minutos, 106 militantes de Tupamaros, de la OPR-33, de las FARO, y cinco presos comunes, distribuidos en tres plantas distintas del penal, lograron huir a través de la boca de salida por una vivienda particular en el exterior previamente ocupada por un comando tupamaro de apoyo.
Mujica caería nuevamente preso en 1972 y recuperaría la libertad en 1985, con el retorno de la democracia a Uruguay. Junto a otros viejos dirigentes tupas y a otros grupos de la izquierda radical Mujica creó cuatro años más tarde el Movimiento de Participación Popular (MPP), que pasó a formar parte de la coalición de centroizquierda Frente Amplio, nacida a inicios de los 70.