El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reactivó su agenda proteccionista con una fuerte ola de aranceles que impactará a más de 70 países. En ese marco, Argentina recibió una de las tasas más bajas: apenas un 10%, lo que representa un alivio en comparación con lo que deberán afrontar otras economías.
La decisión fue anunciada por la Casa Blanca mediante un decreto que establece un nuevo esquema arancelario con tasas escalonadas entre el 10% y el 41%. La medida se da en un contexto de crecientes tensiones comerciales a nivel mundial y busca “corregir desequilibrios” según argumentaron desde el gobierno norteamericano.
¿Por qué Argentina pagará solo el 10%?
El decreto publicado por Washington aclara que los países no incluidos en el Anexo I deben enfrentar un arancel adicional del 10%. Argentina no figura en esa lista, lo que le permite evitar cargas más altas, como las impuestas a otras potencias comerciales.
Esto convierte a nuestro país en uno de los menos perjudicados dentro del paquete de sanciones. Mientras tanto, regiones como Europa, Asia y Medio Oriente deberán absorber tasas mucho más elevadas, lo que podría dar a la Argentina una ventaja competitiva en ciertos mercados.
Los más perjudicados por la ofensiva comercial
Entre los principales afectados por la decisión de Trump están los países de la Unión Europea, donde los productos que hoy tributan menos del 15% pasarán automáticamente a pagar ese piso. Aquellos que ya superan ese nivel, por ahora, no verán modificaciones, aunque la Casa Blanca dejó abierta la posibilidad de futuras revisiones.
Por otro lado, países como India, Vietnam, Taiwán e Indonesia enfrentarán aumentos más agresivos, con cargas del 19% al 25%, mientras que Laos y Myanmar, con economías menos desarrolladas, deberán soportar aranceles de hasta el 40%.
Lo llamativo es que aliados históricos de EE.UU. como Japón, Reino Unido, Israel, Corea del Sur y Suiza tampoco escaparon a la ofensiva, aunque recibirán tasas más moderadas.