Durante septiembre, la Municipalidad de Salta reforzó los controles de tránsito en distintos puntos estratégicos de la ciudad, con resultados contundentes: se labraron 4.932 actas de infracción y se secuestraron 233 vehículos por diversas faltas, entre ellas la falta de documentación obligatoria y los casos de alcoholemia positiva.
El operativo, impulsado por la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial, forma parte de un plan integral que busca ordenar la circulación vehicular y garantizar mayor seguridad tanto para los conductores como para los peatones. Las inspecciones se realizaron en diferentes horarios y zonas de alto tránsito, priorizando avenidas, accesos principales y sectores con antecedentes de siniestros.
Según informaron desde el área, las causas más frecuentes de las sanciones fueron la falta de licencia de conducir, el no portar seguro vigente, la ausencia de cédula verde o azul, y la conducción bajo los efectos del alcohol. También se detectaron infracciones por el uso indebido del casco en motociclistas, estacionamiento en lugares prohibidos y exceso de velocidad.
Las autoridades remarcaron que estos procedimientos no buscan únicamente sancionar, sino generar conciencia sobre la importancia del respeto a las normas viales. En ese sentido, destacan que la seguridad vial es una responsabilidad compartida entre el Estado y la ciudadanía, y que la prevención es clave para evitar tragedias.
El despliegue municipal incluyó controles fijos y móviles, con equipos de alcoholemia, grúas y personal especializado en inspección vehicular. Además, se reforzó la presencia en zonas donde se registran habitualmente altos niveles de circulación nocturna, especialmente los fines de semana.
La Municipalidad sostiene que los operativos continuarán durante todo el año, con especial énfasis en la prevención de accidentes y la reducción del número de víctimas en la vía pública. Para ello, se trabaja en coordinación con la Policía de Salta y otras áreas de seguridad ciudadana, lo que permite una respuesta más efectiva ante infracciones graves o situaciones de riesgo.
Los datos de septiembre muestran una tendencia sostenida en el control y fiscalización del tránsito, una política que se consolidó desde el inicio de la actual gestión. El municipio considera que estas medidas han permitido mejorar el cumplimiento de las normativas viales y disminuir el índice de siniestralidad en sectores críticos de la capital.
Desde Tránsito y Seguridad Vial adelantaron que los controles seguirán realizándose de forma sorpresiva en distintos barrios, tanto en el microcentro como en zonas periféricas. “El objetivo es que todos los conductores comprendan que las normas están para cuidarnos y que conducir de manera responsable salva vidas”, expresaron desde la dependencia municipal.
Con esta política de control sostenido, el municipio busca reforzar una cultura vial más responsable y segura. Las autoridades recordaron que conducir bajo los efectos del alcohol o sin la documentación correspondiente no solo implica sanciones económicas, sino también la posibilidad de perder el vehículo o la licencia, además del riesgo de provocar accidentes con consecuencias irreversibles.
Los operativos continuarán en los próximos meses con la misma intensidad, especialmente en horarios nocturnos y durante eventos masivos, cuando suelen incrementarse los índices de infracción. La meta, explican, es clara: consolidar una ciudad más ordenada, con calles más seguras y ciudadanos comprometidos con el respeto a las normas de tránsito.