A tres semanas del triple crimen que estremeció a Florencio Varela, la investigación avanza con nuevos elementos que refuerzan la hipótesis de un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. Según confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, los doce implicados en el caso —entre ellos tres prófugos con pedido de captura internacional— fueron ubicados en la escena del crimen mediante cámaras de seguridad, testimonios y registros telefónicos.
Los investigadores lograron reconstruir con precisión los movimientos previos y posteriores al homicidio de las tres jóvenes, ocurrido en una vivienda de esa localidad del sur del conurbano bonaerense. El trabajo conjunto entre la Policía Bonaerense y la Policía de la Ciudad permitió seguir el rastro de dos vehículos —una camioneta Ford y una Chevrolet Tracker blanca— que habrían sido utilizados por el grupo delictivo.
El entrecruzamiento de datos reveló que los teléfonos de las víctimas se apagaron en la zona de Barracas, al mismo tiempo que los autos involucrados ingresaban al barrio 21-24. Esa coincidencia temporal resultó clave para ubicar a los sospechosos y confirmar su presencia en la escena del crimen.
Entre los prófugos figuran tres hombres identificados como “el Loco David” (también conocido como “el Tarta”), Alex —pareja de una de las víctimas, Florencia— y Manuel Valverde Rodríguez, tío de otro de los acusados apodado “Pequeño J”. Todos fueron captados en distintos registros fílmicos durante las horas en que se cometió el ataque.
Fuentes del caso señalaron que la principal línea de investigación apunta a una organización narco de origen peruano, que operaría entre Buenos Aires y el norte del país. El móvil estaría relacionado con el robo de un cargamento de cocaína y un posible ajuste interno dentro de la banda.
El ministro Alonso explicó que la evidencia reunida “le da sustento judicial a la causa y permitirá avanzar con las condenas”, aunque reconoció que aún resta capturar a los tres prófugos, quienes podrían haberse refugiado en territorio peruano.
Las autoridades locales ya solicitaron la colaboración de Interpol y mantienen comunicación con la Policía Nacional del Perú, dado que Alex y Valverde Rodríguez cuentan con antecedentes por narcotráfico en ese país.
“Alex tiene un pedido de captura internacional desde 2012. Estuvo detenido en Argentina y recuperó la libertad durante la pandemia. En Perú tenía causas graves y su familia todavía vive allá”, precisó Alonso.
Mientras tanto, la Justicia bonaerense continúa recabando pruebas y analizando las comunicaciones entre los integrantes de la red, con el objetivo de determinar las responsabilidades individuales y los vínculos con el tráfico de drogas a gran escala.
El triple crimen de Florencio Varela, que conmocionó al país por su brutalidad y la presunta participación de una organización internacional, se perfila como uno de los casos criminales más complejos del año en la provincia de Buenos Aires.