La Confederación General del Trabajo (CGT) acercó al Gobierno una propuesta para implementar un régimen laboral especial destinado a jóvenes menores de 30 años, con el objetivo de facilitar su acceso al empleo formal y disminuir la informalidad. La iniciativa contempla modalidades de contratación más ágiles y menores cargas patronales, sin afectar la cobertura de salud ni los aportes jubilatorios.
La propuesta surge en un contexto de alta desocupación juvenil y tensiones económicas, donde muchas empresas buscan reducir costos y simplificar la gestión de personal. Según la CGT, se trata de un mecanismo transitorio que permitiría a miles de jóvenes conseguir su primer empleo formal, integrándose a un mercado laboral marcado por la precariedad y la falta de oportunidades.
El Gobierno recibió la iniciativa y la analiza junto con sindicatos y empresarios, aunque todavía no hay definiciones concretas. La medida abre un debate sobre cómo equilibrar la flexibilidad para las empresas con la protección de los derechos laborales, y cuál es el rol del Estado en la generación de empleo genuino para los jóvenes.
Entre los puntos clave del proyecto se destacan la reducción temporal de contribuciones patronales, la simplificación de trámites y la garantía de derechos fundamentales para los trabajadores. La intención es incentivar la contratación sin que esto derive en precarización, ofreciendo oportunidades reales de inclusión laboral.
La propuesta de la CGT busca instalar el tema en la agenda pública y presionar para que el Ejecutivo lo considere dentro de sus planes de reforma laboral. El desafío será lograr un equilibrio entre dinamizar el empleo juvenil y proteger a los trabajadores, en un momento donde la informalidad sigue siendo un problema estructural en Argentina.