El Gobierno nacional dispuso un incremento en los fondos destinados a hospitales y personal sanitario de todo el país, con el objetivo de reforzar la atención en centros de alta complejidad y recomponer los salarios del sector. La medida fue oficializada este viernes a través de la decisión administrativa 29/2025, publicada en el Boletín Oficial, y se enmarca en la emergencia sanitaria declarada por un año para las residencias médicas y la atención pediátrica.
La readecuación presupuestaria contempla una ampliación de $35.832 millones, provenientes de una reducción de créditos asignados a las Obligaciones del Tesoro. Estos recursos estarán orientados principalmente a fortalecer la infraestructura hospitalaria y las condiciones laborales del personal asistencial y no asistencial, en un contexto de alta demanda en el sistema público de salud.
Entre los principales beneficiarios se destacan los hospitales nacionales de mayor complejidad, como el Hospital Garrahan, que recibirá $20.180 millones, y otros establecimientos del mismo nivel, entre ellos el Hospital El Cruce, el SAMIC El Calafate y el Hospital Dr. René Favaloro, que en conjunto obtendrán más de $3.380 millones.
A su vez, el programa de formación de recursos humanos sanitarios y asistenciales contará con una asignación adicional de $5.110 millones, destinada a fortalecer la capacitación de médicos, enfermeros y técnicos en áreas críticas.
Reasignación a hospitales especializados y salud mental
El refuerzo presupuestario también incluye fondos para instituciones especializadas y de atención integral en salud mental. En total, se prevén $7.160 millones en gastos figurativos para organismos descentralizados que integran la red nacional de hospitales. Entre ellos figuran el Hospital Nacional en Red de Salud Mental y Adicciones Lic. Laura Bonaparte, el Hospital Dr. Baldomero Sommer, el Hospital Prof. Alejandro A. Posadas, el Hospital Dr. Ramón Carrillo y el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur Dr. Juan Otimio Tesone.
Estas partidas buscan reforzar la atención en patologías complejas y mejorar los servicios vinculados a la rehabilitación, salud mental y adicciones, áreas especialmente afectadas por la falta de profesionales y la saturación de la demanda.
Un alivio para el sistema de salud
El incremento de fondos llega en un momento en que el sistema sanitario enfrenta tensiones por la falta de personal y los bajos salarios en áreas sensibles como pediatría, guardias médicas y enfermería. Con esta reasignación, el Ejecutivo apunta a aliviar la presión en los hospitales nacionales y garantizar una mejor cobertura para los pacientes.
En la provincia de Salta, el anuncio fue recibido con expectativa, especialmente en los hospitales que dependen del financiamiento nacional y que mantienen vínculos de cooperación con centros como el Garrahan o el Posadas para derivaciones y tratamientos de alta complejidad. La medida podría traducirse en una mejora indirecta para el sistema público local, que desde hace meses enfrenta dificultades por la falta de recursos humanos especializados.
Además del impacto salarial, el refuerzo presupuestario busca fortalecer programas de formación y retención de profesionales, un punto crítico en provincias del norte argentino donde la escasez de médicos residentes y especialistas ha puesto en jaque la atención en hospitales regionales.
Emergencia sanitaria y desafíos estructurales
La emergencia sanitaria nacional, vigente por un año, fue declarada ante la necesidad de garantizar la continuidad de servicios esenciales en pediatría y residencias médicas. Esta medida reconoce la situación de colapso parcial que atraviesan los sistemas provinciales, con déficit de recursos y sobrecarga de trabajo para los equipos de salud.
El nuevo esquema de financiamiento intenta dar una respuesta rápida dentro de las limitaciones presupuestarias del Estado nacional. Aun así, especialistas del sector advierten que el desafío no se reduce a una cuestión de fondos, sino que requiere políticas sostenidas de planificación y federalización del sistema sanitario.
Para los hospitales del interior, como los de Salta, el refuerzo de partidas nacionales es un alivio, pero no resuelve de fondo la falta de profesionales ni las desigualdades estructurales en el acceso a la salud pública. Los gremios sanitarios y las autoridades locales coinciden en que el gran desafío será asegurar que estos recursos lleguen efectivamente a las áreas más críticas y se traduzcan en mejoras concretas en la atención.
Con esta decisión, el Gobierno nacional busca estabilizar un sector clave en medio de la emergencia sanitaria y evitar un mayor deterioro de la red hospitalaria pública. Si bien los montos asignados no cubren todas las necesidades del sistema, representan una inyección de recursos significativa que podría marcar un punto de inflexión en la recuperación del ámbito sanitario argentino.