El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido llegó puntual a las 8 este jueves a los tribunales de Comodoro Py para entregarse ante la Justicia y quedar detenido luego de que la Corte Suprema de Justicia dejó firme su condena por la tragedia ferroviaria de Once.
De esta manera, el Tribunal Oral Federal N° 4 comenzó a hacer efectiva la ejecución de la pena de cuatro años que debe purgar por haber sido declarado culpable del delito de administración fraudulenta.
El exfuncionario kirchnerista sería trasladado esta tarde a la cárcel de Ezeiza, donde le harán controles médicos protocolares.
A las 10, De Vido y el resto de los 86 acusados en la causa Cuadernos deben conectarse a la segunda audiencia del juicio. Para esto los jueces le prepararon una sala privada con conexión a internet. Recién cuando termine se daría su traslado al Complejo Penitenciario.
Escoltado por un fuerte operativo de la Policía Federal Argentina, Julio De Vido llegó a los tribunales federales de Retiro a bordo de su camioneta Volkswagen Nivus negra. Bajó del vehículo en el acceso ubicado en el subsuelo, donde no pueden enfocarlo las cámaras de televisión que esperaron su arribo desde la madrugada.
Entró al edificio solo y rápido, sin dar declaraciones. Se lo vio inmutable y como si fuera un día más. Vestía una campera inflable azul sobre una camisa beige y un par de tiradores oscuros.
En la puerta del ascensor lo esperó su defensor Maximiliano Rusconi, que había llegado media hora antes a Comodoro Py. Subieron juntos hacia el TOF N° 4, donde aguardaban los jueces Néstor Costabel, Ricardo Basílico y Fernando Canero, quien están a cargo de la ejecución de su condena.
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