La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) intensificó su enfrentamiento con el Gobierno de Javier Milei a través de un comunicado extenso en el que defendió a su presidente, Claudio “Chiqui” Tapia, y denunció una persecución política. La medida llega luego de que la senadora Patricia Bullrich presentara una denuncia ante la Conmebol contra Tapia y el tesorero de la entidad, Pablo Toviggino, por supuestas irregularidades.
En el documento, la AFA aseguró que el Ejecutivo nacional intentó obstaculizar el funcionamiento de la entidad, citando presiones a través de la Inspección General de Justicia y amenazas de intervención. Además, criticó la propuesta de imponer Sociedades Anónimas Deportivas sobre los clubes, y denunció que cambios impositivos podrían afectar seriamente la economía de las instituciones deportivas.
El texto calificó como “descabellada” la acusación de Bullrich sobre un supuesto vínculo de Toviggino con espionaje internacional, y la interpretó como un intento de desprestigio personal e institucional. También recordó conflictos anteriores con los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández, donde la AFA sufrió presiones y denuncias similares.
En cuanto a su gestión, la AFA destacó que desde 2017 logró orden financiero, superávit y autonomía frente al Estado, manteniendo al fútbol al margen de la política partidaria. El comunicado cerró con un reproche al Gobierno por enfocarse en disputas con la AFA mientras, según la entidad, la economía del país atraviesa una crisis con pérdida de empleos y cierre de empresas.
Con este pronunciamiento, la AFA reafirma su intención de defender la autonomía institucional y deja claro que no cederá ante presiones externas, consolidando el choque con el Ejecutivo nacional y manteniendo la tensión sobre el futuro del fútbol argentino.