Tras degradar la Secretaría de Derechos Humanos al rango de subsecretaría, el gobierno de Javier Milei busca terminar con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.
Hoy oficializó la reestructuración del Archivo Nacional de la Memoria y el Museo de Sitio ESMA, dos organismos descentralizados de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia que se integrarán con las unidades organizativas del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH).
La decisión tomada por el Ejecutivo se enmarca en la Ley N°27.742, que declara la emergencia pública en diversas áreas y le da facultades al gobierno para reorganizar y transformar estructuras administrativas si es que estos cambios contribuyen a la eficiencia del Estado.
A su vez, el Gobierno dispuso la disolución de cinco institutos históricos y la transformación de diez organismos en unidades organizativas internas de la Secretaría de Cultura de la Nación.
Las medidas se oficializaron a través de los decretos 346/2025 y 345/2025, publicados en el Boletín Oficial, y abarcan instituciones vinculadas al patrimonio cultural, al teatro y a la difusión de figuras históricas nacionales. Entre los fundamentos, se plantea la necesidad de reducir estructuras, evitar funciones duplicadas y optimizar el uso de recursos públicos.
Los decretos delegados 345 y 346/25, con firma de @JMilei, @GAFrancosOk y @SPettovelloOK, implementan una reestructuración del área de cultura a fin de reducir los gastos burocráticos y acrecentar los recursos para la gestión cultural. En este tweet explicamos los cambios en el… pic.twitter.com/gK146s4E2R
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) May 22, 2025
El Decreto 346/2025 establece la disolución de cinco entidades: el Instituto Nacional Browniano, el Instituto Nacional Newberiano, el Instituto Nacional Belgraniano, el Instituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas, y la Comisión Permanente Nacional de Homenaje al Teniente General Juan Domingo Perón.
La norma ordena la transformación del Museo Nacional de Bellas Artes, el Parque Tecnópolis del Bicentenario y el Palacio Libertad -Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento- en unidades dependientes de la Secretaría de Cultura.
El nuevo esquema establece que las funciones esenciales de los organismos transformados continuarán vigentes, aunque bajo una estructura centralizada y dependiente de la Secretaría de Cultura. Las autoridades deberán presentar en las próximas semanas una propuesta formal de readecuación administrativa que defina las nuevas responsabilidades primarias de cada área.
El ministro de desregulación, Federico Sturzenegger, explicó los cambios en el Instituto Nacional del Teatro sobre el que destacó como un “ejemplo claro del despilfarro y la utilización política que caracterizó a muchos organismos autárquicos”.
Según el funcionario, con el gobierno kirchnerista “empezó a transformar el Instituto en una unidad básica con el fin de colonizar la cultura con recursos públicos” y “ dedicada a generar cargos para militantes”. “La última auditoría de SIGEN fue contundente. Se detectó ausencia de rendición de fondos en festivales, subsidios sin seguimiento ni control, y un sistema capturado por la discrecionalidad”, explicó en las redes.