En Bahía Blanca, un caso inquietante sacude a la comunidad: la Justicia investiga la muerte de Rubén Zukerman, un hombre de 68 años que falleció bajo el cuidado de su enfermera, Claudia Alejandra Simón.
La denuncia presentada por Natacha, hija del fallecido, destapó una serie de irregularidades que involucran un matrimonio secreto, un intento de cremación exprés y antecedentes penales de la cuidadora. Este caso, que combina sospechas de fraude, posible sobremedicación y manejos patrimoniales dudosos, mantiene en vilo a la familia y a la opinión pública.
Un matrimonio bajo sospecha
El caso tomó relevancia cuando Natacha descubrió que su padre, Rubén Zukerman, contrajo matrimonio con Claudia Simón días antes de su muerte, sin que la familia estuviera al tanto. Según la denunciante, la firma que aparece en el registro civil no coincide con la de su padre, lo que levantó sospechas sobre la legalidad del acto. “Esa firma no es de mi papá. No sé cómo lo hicieron, pero algo raro pasó”, afirmó Natacha en diálogo con medios locales. Además, señaló que los testigos del casamiento podrían haber sido cómplices de Simón, una mujer con un historial delictivo que incluye condenas por estafa y hurto.
El matrimonio secreto no fue el único hecho que generó alarma. Apenas ocurrido el fallecimiento, Simón intentó acelerar la cremación del cuerpo sin contar con el certificado de defunción, un procedimiento que la funeraria Bonacorsi rechazó de inmediato por irregular. Este intento chocó con las prácticas del judaísmo, religión que Zukerman profesnota bene profesaba, lo que aumentó las sospechas de la familia. “Mi papá nunca hubiera querido una cremación. Era muy respetuoso de nuestras tradiciones”, explicó Natacha.
Antecedentes penales y denuncias previas
Claudia Simón, de 45 años, no es una figura desconocida para la Justicia. Según registros judiciales, en 2019 fue condenada a un año y ocho meses de prisión por defraudaciones reiteradas, tras realizar compras con tarjetas ajenas en comercios de Bahía Blanca. Además, Zukerman ya la había denunciado en 2023 por amenazas y agresiones, según relató Natacha. “Mi papá me decía que no se sentía libre con ella cerca. Era controladora, celosa, no lo dejaba hablar tranquilo”, aseguró la hija, quien también sospecha que su padre pudo haber sido sobremedicado.
La relación entre Zukerman y Simón comenzó tres años atrás, cuando él estaba internado en el hospital de la Asociación Médica. Lo que en un principio parecía una relación profesional derivó en un vínculo que, según la familia, se tornó opresivo. “Me decían que no era buena mina, que tuviera cuidado, pero mi papá no quería escuchar”, recordó Natacha.
La investigación judicial
La Justicia de Bahía Blanca abrió una causa para esclarecer los hechos. El caso se centra en tres líneas principales: los resultados de la autopsia y los estudios toxicológicos, la validez del matrimonio y los movimientos patrimoniales de Zukerman en los últimos meses. Aunque los primeros informes de la autopsia no revelaron indicios claros de criminalidad, los peritos aguardan los análisis de laboratorio para descartar o confirmar la presencia de sustancias anómalas en el cuerpo.
La hipótesis de un matrimonio motivado por intereses económicos cobra fuerza. Los investigadores analizan si Simón pudo haber intentado acceder a bienes de Zukerman, aprovechando su rol de cuidadora. “Queremos saber qué pasó con el dinero de mi papá, si hubo transferencias o movimientos raros”, señaló Natacha.
Un caso que genera conmoción
El caso Zukerman no solo ha captado la atención de Bahía Blanca, sino que también resuena en las redes sociales, donde los usuarios debaten sobre la ética de los cuidadores y la vulnerabilidad de los pacientes. La combinación de un matrimonio secreto, antecedentes penales y una cremación frustrada ha alimentado especulaciones sobre un posible caso de abuso y fraude.
Mientras la Justicia avanza, la familia de Zukerman exige respuestas. “Solo queremos la verdad. Si hubo algo turbio, que se sepa”, afirmó Natacha. La investigación sigue su curso, y los resultados de los estudios toxicológicos serán clave para determinar si la muerte de Rubén Zukerman fue natural o si hay elementos que apunten a un delito.