Un pastor evangélico de 63 años fue arrestado en Moreno tras denuncias de abuso sexual a múltiples fieles en distintas provincias. La causa judicial reveló que el hombre utilizó sus viajes religiosos como cobertura para someter a sus víctimas.
El martes pasado, en Moreno, fuerzas de seguridad detuvieron al pastor Daniel Gerardo Ponce en medio de un culto en Trujui. Estaba rodeado de fieles cuando llegó personal de la subcomisaría de Santa Brígida y lo arrestó en el templo “Ministerio Gracia, Poder y Gloria” calle Triunvirato 3600.
Según la fiscalía a cargo del expediente (UFI 1 del Departamento Judicial Moreno‑General Rodríguez), Ponce venía siendo investigado desde hacía meses. La detención responde a más de una denuncia por abuso sexual con acceso carnal agravado, en calidad de ministro de culto, y agravantes por ultrajes y posición de autoridad.
Una de las denuncias más fuertes dice que un joven de 18 años fue sometido en 2013, cuando todavía cursaba el secundario, por parte del pastor, quien lo aisló de su entorno familiar y lo amenazó para que no contara lo sucedido. A partir de ese primer testimonio se sumaron al menos una decena de relatos similares de personas de diferentes edades, incluyendo menores, que lo señalan como figura abusiva durante giras y encuentros en otras provincias.
El modus operandi que reconstruyó la investigación revela que Ponce convocaba fieles, los convencía de acompañarlo en giras religiosas por el país y allí los abusaba. En algunos casos, tras los hechos, justificaba sus acciones en sermones afirmando ser portador de un súcubo y que sus actos formarían parte de una experiencia espiritual.
Durante el operativo en Trujui, las fuentes explicaron que el pastor se negaba a declarar ante el fiscal Leandro Ventricelli. Fue esposado frente a su congregación y trasladado bajo custodia judicial . La organización social “Madres Víctimas de Trata”, que actuó como vocera de varias víctimas, celebró la detención vía redes sociales con el mensaje: “Hoy, tras las rejas, no toca a nadie más”.
Además, señalaron que desde que la causa se hizo pública empezaron a recibir nuevos testimonios de víctimas ubicadas en distintas provincias, lo que sugiere que puede haber más denuncias. La fiscalía, con intervención del Juzgado de Garantías N° 1 y la Fiscalía N° 1, continúa recolectando testimonios, peritajes y documentos, al tiempo que investiga si hubo encubrimiento dentro de la congregación.
