El juicio fue presidido por el juez Marcelo Rubio, quien ordenó la inmediata detención del acusado y su alojamiento en la Unidad Carcelaria 1.
El juez revocó el arresto domiciliario del acusado y que se le retire el dispositivo electrónico de la Unidad del Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico (UADME). Dispuso además que sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que se le extraigan muestras de ADN para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.
El imputado es chofer de colectivo. Al momento de los hechos, el damnificado tenía 12 años. La denuncia fue radicada tres años después por la madre del menor.