Un joven de 28 años protagonizó un impresionante accidente vial en avenida Asunción, al errar el ingreso a barrio La Colina y precipitarse al canal de desagüe.
La escena se dio en las primeras horas de la mañana, con lluvia intensa que complicaba la visibilidad en las calles de Salta. Alrededor de las 5:30, el auto perdió el control en el acceso pavimentado al barrio, tomó mal la curva y voló directamente al canal desde una altura de unos diez metros. El rodado quedó patas para arriba, totalmente chocado, en el fondo de la zanja.
Lo increíble es que el conductor, un pibe de 28 años, pudo salir solo del habitáculo destrozado. Los bomberos y el Samec lo revisaron en el lugar, pero no hizo falta llevarlo al hospital: solo algunos golpes menores. Los vecinos que se acercaron no salían del asombro al ver cómo quedó el auto y que el tipo estuviera vivo y de pie.
Al principio, con la lluvia cayendo fuerte, algunos pensaban que podía haber sido por un encandilamiento o por el asfalto resbaladizo. Pero las autoridades de Tránsito Municipal y Policía Vial que trabajaron en el siniestro vial aclararon rápido el panorama: el test de alcoholemia marcó 1,39 gramos de alcohol en sangre, un valor bien alto que explica la pérdida de control.
Por las leyes de tránsito en Argentina, el joven ahora enfrenta multas pesadas, la retención de la licencia de conducir y la quita de puntos en el scoring nacional. Estos casos de conducción bajo efectos del alcohol son cada vez más controlados en Salta y en todo el país, para evitar tragedias mayores.
El episodio deja una reflexión fuerte sobre los riesgos de manejar alcoholizado, sobre todo en condiciones climáticas complicadas. Muchos lo calificaron directamente de milagro: un auto hecho papilla en el fondo del canal y un conductor que, contra todo pronóstico, salió caminando. Una advertencia clara para quienes circulan por las avenidas de Salta.