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¿Y las víctimas?

Escándalo judicial en Salta: Libertad condicional para el exobispo Zanchetta condenado por abuso sexual

El Tribunal de Impugnación de Salta otorgó la libertad condicional a Gustavo Zanchetta, condenado por abuso sexual, generando bronca en Orán y toda la provincia.

Escándalo judicial en Salta: Libertad condicional para el exobispo Zanchetta condenado por abuso sexual

En un fallo que sacude a la provincia de Salta, el Tribunal de Impugnación concedió este jueves la libertad condicional al exobispo Gustavo Zanchetta, condenado en 2022 a cuatro años y seis meses de prisión por abuso sexual continuado y agravado contra dos exseminaristas. La decisión, tomada desde la capital salteña, desató una ola de indignación en Orán, donde las víctimas y la comunidad esperaban una condena firme, sin atajos ni privilegios.  

 

La resolución llega como un nuevo capítulo en una saga de beneficios judiciales otorgados al exprelado, que contrastan con el rigor de los jueces oranenses que llevaron adelante el juicio. Desde que se dictó la sentencia, Zanchetta accedió primero a la prisión domiciliaria en un convento, luego a un permiso para viajar a Europa por supuestos motivos médicos y ahora, finalmente, a la libertad condicional. Cada paso ha sido visto como una afrenta por quienes exigen justicia en el norte provincial.  

En Orán, el dolor de las víctimas se renueva con esta decisión. “Es como si la condena nunca hubiera existido”, expresaron allegados a los exseminaristas, que ven en estos beneficios una señal de impunidad que hiere profundamente. La bronca no solo apunta al Poder Judicial, sino también a sectores de la Iglesia que, lejos de apoyar a las víctimas, han optado por el silencio o la defensa del condenado.  

El caso Zanchetta expone, además, una grieta profunda en la diócesis de Orán. Durante el proceso, algunos sacerdotes se enfrentaron al exobispo, denunciando sus abusos y exigiendo justicia, mientras otros lo respaldaron, incluso tras la condena. Esta división sigue latente y se agudiza con la reciente decisión judicial, que muchos en la comunidad perciben como un guiño a los poderosos.  

El actual obispo de Orán, Luis Scozzina, también está en el ojo de la tormenta. Su decisión de permitir que Zanchetta utilizara instalaciones eclesiásticas y sus declaraciones minimizando los hechos han generado repudio. Lejos de ofrecer contención a las víctimas, Scozzina optó por un perfil bajo que muchos interpretan como complicidad.  

En las calles de Orán, la bronca es palpable. Vecinos y organizaciones sociales cuestionan la indulgencia de los tribunales salteños y exigen respuestas. “No puede ser que alguien condenado por algo tan grave camine libre mientras las víctimas siguen sufriendo”, señaló una referente comunitaria. La sensación de injusticia se extiende por toda la provincia, donde el caso se convirtió en un símbolo de la lucha contra los abusos en la Iglesia.  

La libertad condicional de Zanchetta no solo reabre heridas, sino que plantea un precedente preocupante. En un contexto donde la sociedad salteña demanda mayor transparencia y compromiso en la lucha contra los abusos, esta decisión judicial parece ir a contramano. La pregunta que resuena en Salta es clara: ¿hasta cuándo los privilegios pesarán más que la justicia?  

La libertad condicional de Zanchetta no solo reabre heridas, sino que plantea un precedente preocupante. En un contexto donde la sociedad salteña demanda mayor transparencia y compromiso en la lucha contra los abusos, esta decisión judicial parece ir a contramano. La pregunta que resuena en Salta es clara: ¿hasta cuándo los privilegios pesarán más que la justicia?  

 


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