Este lunes se reanudó la cuarta jornada del juicio por el femicidio de Jimena Beatriz Salas, ocurrido el 27 de enero de 2017 en barrio San Nicolás, Vaqueros. En el banquillo de los acusados se encuentran los hermanos Adrián Guillermo Saavedra (38) y Carlos Damián Saavedra (40), imputados como coautores de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio.
La audiencia, que se desarrolla en la etapa de recepción de pruebas testimoniales, contó esta mañana con la declaración de personal policial que intervino en la investigación, detallando paso a paso las tareas realizadas desde abril de 2022, cuando la causa se reactivó por resolución del Ministerio Público Fiscal.
La pista del “perrito perdido”
Según los testimonios, la investigación retomó hipótesis previas y profundizó en el ardid utilizado para ingresar a la vivienda de Jimena Salas. Se trata de la historia de un caniche gris supuestamente extraviado, que habría servido para engañar a la víctima y acercarse a la propiedad.
El expediente indica que, el mismo día del crimen, Jimena había fotografiado con su celular a una perrita caniche gris. Estas imágenes fueron recuperadas posteriormente de restos del aparato hallados en la banquina de la Ruta 9. Vecinas declararon haber tenido contacto con un hombre que buscaba a los dueños del animal.
Una de ellas recordó que, el 23 de enero de 2017, cuatro días antes del homicidio, un joven delgado, de pelo castaño oscuro y tez blanca, se presentó en la vivienda que ella cuidaba en La Zanja con un caniche gris. El hombre se identificó como “Matías” y dejó un número de contacto. La mujer tomó fotos del perro y envió un mensaje que nunca recibió respuesta. El caniche llevaba collar rojo y correa naranja con detalles blancos.
Más adelante, los investigadores constataron que el número dejado por el supuesto buscador coincidía con un abonado de la familia Saavedra, aunque con dos dígitos alterados, lo que reforzó la hipótesis de la participación de los acusados.
Etapa de investigación y reconstrucción
Durante las declaraciones, el personal policial describió la metodología empleada para reconstruir la investigación: análisis de teléfonos, cruce de testimonios, y revisión de imágenes y registros que permitieron armar la secuencia de los hechos previos al femicidio. Esta fase de la causa permitió establecer vínculos entre los acusados y las maniobras de engaño utilizadas para acceder a la casa de la víctima.
La audiencia continuará durante la semana con más testimonios de vecinos, especialistas y peritos, que aportarán datos sobre los movimientos de los acusados y la forma en que se preparó el crimen. El juicio busca determinar la responsabilidad directa de los hermanos Saavedra y esclarecer cómo la manipulación de la pista del caniche formó parte de la planificación del hecho.
Este caso, que conmocionó a la comunidad de Vaqueros y Salta, se mantiene en el centro de la atención judicial y mediática, mientras el tribunal evalúa cada prueba presentada y reconstruye los pasos previos y posteriores al femicidio de Jimena Salas.