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LO TENÍA DE MASCOTA

Rescataron un cachorro de puma en Rosario de la Frontera y no podrá volver a su hábitat

La Policía Rural y Ambiental intervino tras una denuncia anónima. El animal fue entregado voluntariamente.

Rescataron un cachorro de puma en Rosario de la Frontera y no podrá volver a su hábitat

Un cachorro de puma fue rescatado en las últimas horas en Rosario de la Frontera luego de que un joven de 25 años lo entregara voluntariamente a las autoridades. El animal, perteneciente a la especie conocida como “puma de cerro”, se encontraba en poder del muchacho como mascota. Ahora será evaluado por profesionales, aunque todo indica que no podrá ser reinsertado en su hábitat natural debido al estado en que fue encontrado.

El caso salió a la luz a partir de una denuncia anónima que advertía sobre la presencia de animales silvestres en una vivienda particular. La situación, que generó preocupación por el bienestar del ejemplar, movilizó a la División Policía Rural y Ambiental de Salta, que se dirigió hasta el domicilio indicado para constatar los hechos.

Una vez en el lugar, los efectivos se encontraron con un joven que, sin oponer resistencia, admitió tener en su poder al cachorro. Según se supo, el puma se encontraba en condiciones de cautiverio y, además, se halló un cuero perteneciente a un animal de la misma especie, lo que refuerza la hipótesis de que no se trataba de un hecho aislado.

El rescate se realizó sin inconvenientes y con la colaboración del muchacho, quien entregó al animal de manera voluntaria. Aunque no se reportaron situaciones violentas, el hallazgo abre nuevamente el debate sobre la tenencia de fauna silvestre en hogares particulares, una práctica que, además de ilegal, representa un riesgo tanto para los animales como para las personas.

Actualmente, el puma se encuentra bajo custodia de las autoridades ambientales, a la espera de una revisión veterinaria especializada que determine su estado general de salud. No obstante, ya se anticipó que por su situación —probablemente domesticado desde muy pequeño— no podrá regresar a la vida salvaje, lo que complica su futuro.

Las autoridades evalúan ahora diferentes alternativas para su traslado a un centro especializado que pueda garantizarle una buena calidad de vida en un entorno controlado. Entre las opciones, se barajan instituciones de conservación de fauna y reservas naturales que cuenten con los recursos y el personal capacitado para su cuidado.

El hecho se da en un contexto de creciente preocupación por el tráfico y tenencia ilegal de especies autóctonas en la provincia de Salta. En los últimos años, se han registrado varios casos de animales silvestres que eran criados como mascotas, desde aves hasta felinos, muchas veces con graves consecuencias para su salud y su comportamiento.

El puma (Puma concolor), también conocido en la región como león americano o puma de cerro, es un predador clave en los ecosistemas del noroeste argentino. Su rol como regulador natural de otras especies lo convierte en una pieza fundamental del equilibrio ecológico. Sin embargo, la caza, la pérdida de hábitat y la tenencia ilegal lo colocan en una situación de vulnerabilidad.

Si bien no está catalogado como en peligro crítico en Argentina, su presencia en algunas zonas se ha vuelto cada vez más escasa, y su contacto con humanos —como ocurrió en este caso— puede generar comportamientos antinaturales que hacen inviable su reintroducción al medio silvestre.

Desde el área ambiental provincial recordaron que tener animales silvestres sin la debida autorización no solo es ilegal, sino que también constituye un delito penado por las leyes nacionales de protección de la fauna. Además, resaltaron que muchos de estos animales, al ser sacados de su entorno natural, pierden habilidades esenciales para su supervivencia.

En Salta, casos como este no son aislados. Hace pocos meses, en el Valle de Lerma, fue rescatado un ocelote que vivía en el patio de una casa como si fuera un gato doméstico. Y en otras zonas rurales de la provincia, se han detectado monos, loros y hasta zorros criados en condiciones similares.

Los especialistas insisten en que, más allá de las buenas intenciones que puedan tener algunos particulares al criar a estos animales, la fauna silvestre no está hecha para convivir con humanos. Su bienestar, desarrollo y comportamiento natural se ven afectados por la domesticación, muchas veces irreversible.

El joven que tenía al puma en Rosario de la Frontera no fue detenido, aunque se inició una investigación para determinar si incurrió en alguna infracción a la normativa vigente. Las autoridades buscan también establecer el origen del animal y si hay más ejemplares involucrados en esta situación.

Por lo pronto, el puma rescatado tendrá que adaptarse a una nueva vida en un entorno de semicautiverio, lejos de la libertad de los cerros salteños, pero con mayores garantías de supervivencia. Lo que queda claro es que este tipo de intervenciones, además de evitar sufrimiento animal, buscan frenar una práctica que lamentablemente todavía persiste en varios rincones de la provincia.


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