El vocero presidencial, Manuel Adorni, apuntó duramente contra los diputados nacionales que rechazaron los vetos presidenciales a las leyes de Financiamiento Universitario y de Emergencia Pediátrica. Durante su habitual conferencia de prensa, calificó lo sucedido en el Congreso como “un horror” y acusó a los legisladores de actuar con “demagogia” en lugar de priorizar el equilibrio fiscal.
Según el funcionario, la decisión del Parlamento “exhibe el interés de la casta política” y refleja una “obsesión por destruir el plan económico” que, según defendió, permitió bajar la inflación y mejorar la situación social de millones de argentinos.
Adorni precisó que el monto anual que demandará la ley de financiamiento universitario asciende a 1,9 billones de pesos. En ese marco, sostuvo que, para cubrir esa cifra con otras partidas del Estado, sería necesario suspender por cuatro meses el presupuesto total del Poder Legislativo.
También planteó otros ejemplos de posibles recortes equivalentes, como despedir a 66.550 empleados públicos, suspender el pago de planes sociales por tres meses o eliminar las subvenciones a los servicios energéticos. “Ese es el tamaño del esfuerzo que se impone con esta decisión del Congreso”, remarcó.
En cuanto a la movilización que acompañó el debate, Adorni se refirió a la Marcha Federal Universitaria realizada ayer en todo el país. Aseguró que en la protesta “se alinearon todos los enemigos del progreso”, y enumeró entre ellos a la CGT, la CTA, ATE, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, partidos de izquierda, militantes en favor de Palestina y sectores kirchneristas.
Las declaraciones del vocero se producen en medio de una fuerte tensión entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, tras el revés legislativo que significó la caída de los vetos presidenciales. El tema promete seguir generando repercusiones tanto en el plano político como en el social, con la educación pública y la salud infantil en el centro de la discusión.