El Gobierno nacional sumó este martes un capítulo importante en su agenda de relaciones exteriores con la visita del embajador de Estados Unidos, Peter Lamelas, a Casa Rosada. El encuentro, encabezado por el ministro del Interior, Diego Santilli, se produjo en un momento clave: avanzan las negociaciones del nuevo acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos y se afinan los lineamientos que podrían anunciarse en los próximos días. Aunque la reunión se presentó como un gesto protocolar, su contexto político y económico la volvió especialmente relevante.
La actividad comenzó puntualmente a las 10.30 en el Salón de los Escudos, uno de los espacios tradicionales de Balcarce 50 para las reuniones bilaterales. Santilli y Lamelas compartieron una conversación de una hora que, según fuentes oficiales, tuvo un carácter introductorio, ya que ambos funcionarios asumieron recientemente en sus respectivos cargos. La cita transcurrió en un clima de cordialidad, pero con claros mensajes políticos vinculados al comercio y la cooperación estratégica entre ambos países.
Mientras se desarrollaba el encuentro, el movimiento en Casa Rosada era intenso. A media mañana ingresó el presidente Javier Milei para preparar la ceremonia de jura de Alejandra Monteoliva como nueva ministra de Seguridad de la Nación, actividad prevista para el mediodía. Lamelas, tras terminar su reunión con Santilli, también asistió al acto oficial, reforzando su presencia institucional en los eventos del Ejecutivo nacional.
El Ministerio del Interior difundió un comunicado donde destacó los ejes del diálogo bilateral. Según la información oficial, Santilli y Lamelas conversaron sobre nuevas oportunidades de cooperación entre ambas naciones, enfocadas en ampliar el intercambio comercial y promover proyectos conjuntos en áreas consideradas estratégicas. Además, remarcaron la importancia de sostener valores compartidos como la libertad, la estabilidad institucional y el crecimiento económico, pilares que —según ambas administraciones— serán fundamentales para consolidar un vínculo más dinámico entre Argentina y Estados Unidos.
La figura de Peter Lamelas adquirió un rol central en la diplomacia estadounidense desde su llegada formal al país hace apenas un mes. Su desembarco en Buenos Aires se oficializó el 4 de noviembre, cuando presentó sus cartas credenciales ante el presidente Milei. Ese día marcó un giro en su agenda: comenzó una seguidilla de reuniones con ministros y funcionarios clave del Gobierno argentino, con el objetivo de establecer vínculos claros y ordenar la hoja de ruta bilateral para los próximos meses.
En estas primeras semanas de gestión, Lamelas mantuvo encuentros con Luis Petri (Defensa), Luis Caputo (Economía), Pablo Quirno (Relaciones Exteriores), Federico Sturzenegger (Desregulación) y Mario Lugones (Salud), entre otros integrantes del Gabinete. Desde la embajada estadounidense explicaron que se trata de reuniones introductorias para comprender el funcionamiento interno del Gobierno argentino y acelerar los puntos prioritarios de trabajo conjunto. Aseguran que habrá más encuentros públicos y privados conforme avance la agenda diplomática.
Su actividad más reciente antes de llegar a Casa Rosada fue una reunión con la saliente ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y con Alejandra Monteoliva, su sucesora. Allí firmaron un memorándum de entendimiento para incorporar a un representante de la Policía Federal Argentina en el Dorado Task Force, una fuerza integrada con sede en Nueva York dedicada a rastrear operaciones financieras vinculadas a terrorismo, narcotráfico y crimen organizado. Lamelas destacó públicamente la importancia del acuerdo, que apunta a reforzar la cooperación internacional en materia de seguridad y seguir “el rastro del dinero” en investigaciones complejas.
La relación entre Milei y la administración estadounidense atraviesa un momento de fuerte sintonía política. El propio embajador definió recientemente como “histórico” el acuerdo comercial que impulsan los presidentes Donald Trump y Javier Milei, una iniciativa que podría reconfigurar el vínculo económico bilateral y generar nuevas oportunidades para el sector productivo argentino. Lamelas remarcó en reiteradas oportunidades que su país está dispuesto a acompañar el crecimiento de la Argentina y a construir una alianza más sólida.
En los últimos días, crecieron las expectativas sobre los detalles del borrador del acuerdo marco que ambos gobiernos anunciaron semanas atrás. Aunque existen versiones sobre medidas específicas, beneficios para ciertos sectores exportadores y lineamientos regulatorios, fuentes oficiales evitaron brindar precisiones. En Casa Rosada señalan que aún se están afinando aspectos técnicos y políticos antes de avanzar hacia una presentación pública.
Este tipo de negociaciones no pasan desapercibidas a nivel nacional, pero tampoco en las provincias. En Salta, empresarios vinculados a la minería, la agroindustria y la exportación siguen con interés los avances del acuerdo, ya que Estados Unidos es un mercado clave para productos estratégicos como el litio, los vinos de altura y los derivados agrícolas. Un marco comercial más flexible podría abrir nuevas oportunidades para el sector privado salteño, que viene reclamando mejores condiciones para ingresar a mercados globales.
