El presidente Javier Milei y su antecesor, Mauricio Macri, volvieron a sentarse a dialogar después de un año de distanciamiento. El encuentro tuvo lugar el domingo por la mañana en la Quinta de Olivos y se extendió por casi tres horas, marcando el inicio de un acercamiento que, según fuentes cercanas, continuará con un nuevo encuentro previsto para esta semana.
Durante la reunión, que se desarrolló sin la presencia de terceros más que del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ambos líderes repasaron la situación política y económica del país. La charla, sencilla y sin comida de por medio —solo infusiones—, permitió intercambiar opiniones sobre los desafíos que enfrenta la gestión actual y la necesidad de buscar mayor gobernabilidad.
Mauricio Macri transmitió su visión sobre la realidad argentina y destacó que las recientes derrotas del oficialismo en el Congreso estarían vinculadas a la falta de diálogo con otros sectores políticos. En ese marco, hizo hincapié en la importancia de construir consensos y estrategias que permitan avanzar con las reformas que la administración de Milei tiene en carpeta.
El encuentro no incluyó negociaciones sobre cargos ni decisiones concretas sobre reemplazos ministeriales, aunque se sabe que el Presidente evalúa cambios en varias áreas del Gobierno a partir de diciembre. La reunión funcionó más como un espacio de análisis y orientación política que como un acuerdo formal.
Según trascendió, ambos líderes ya coordinan sus agendas para un próximo encuentro en la residencia oficial, donde se prevé continuar con las conversaciones sobre cómo fortalecer la gestión y mejorar la interacción con el Congreso y distintos sectores de la política nacional.
El acercamiento entre Milei y Macri marca un giro en la relación que ambos mantuvieron en los últimos meses, caracterizada por el distanciamiento y la falta de comunicación. Analistas locales señalan que este diálogo podría facilitar la implementación de medidas de gobierno y reducir tensiones en el marco parlamentario.
La reunión también refleja la búsqueda de Milei de sumar perspectivas y experiencia política en momentos clave de su gestión, especialmente en la planificación de cambios ministeriales y estrategias de gobernabilidad. Mientras tanto, Macri se presenta como un referente dispuesto a orientar sin involucrarse directamente en la toma de decisiones de la actual administración.
El diálogo de este domingo se desarrolló en un clima de cordialidad y discreción, con ambos dirigentes enfocados en intercambiar miradas sobre la coyuntura nacional y las posibilidades de avanzar en reformas estructurales. Los próximos días serán clave para determinar cómo este acercamiento influirá en la dinámica política y legislativa del país.
Con este reencuentro, se abre un nuevo capítulo en la relación entre la actual gestión y la oposición histórica, que podría impactar en la gobernabilidad y en la capacidad de implementar políticas de manera más coordinada.