En las elecciones legislativas y municipales de este domingo La Libertad Avanza (LLA) logró un resultado histórico al imponerse en la capital provincial, asegurando 12 de las 21 bancas de convencionales constituyentes destinadas a reformar la Carta Orgánica Municipal de la ciudad.
La Convención Constituyente, que se instalará el 1 de marzo de 2026, tendrá 90 días (prorrogables por 30 más) para modernizar la Carta Orgánica, alineándola con la Constitución Provincial reformada en 2021. Entre los temas a tratar se encuentran las funciones municipales, la integración del gobierno local y áreas como educación, cultura y turismo.
La Libertad Avanza en Salta
Este triunfo marcó un hito para el espacio liderado a nivel nacional por Javier Milei, consolidándolo como una fuerza política relevante en el escenario salteño, especialmente en capital, que representa el 41% del padrón electoral provincial.
La jornada electoral, que contó con una participación del 58% de los 1.109.673 votantes habilitados, se desarrolló bajo el sistema de Boleta Única Electrónica. Además de las 12 bancas de convencionales, LLA obtuvo una banca en el Senado provincial con Roque Cornejo Avellaneda imponiendo al doctor Bernardo Biella, seis concejales en el Concejo Deliberante de la capital y nueve diputados provinciales, destacándose como la segunda fuerza a nivel provincial.
El oficialismo, liderado por el gobernador Gustavo Sáenz, mantuvo su hegemonía en la Legislatura al asegurar 11 de 12 senadores y 20 de 30 diputados, pero no pudo contener el avance libertario en la capital, donde el saencismo obtuvo cinco bancas (Frente Unidos por Salta) y cuatro (Frente Vamos Salta) para la Convención Constituyente.
La victoria de LLA en la capital, con un 35,87% de los votos para convencionales, reflejó un fuerte respaldo en los grandes centros urbanos, impulsado por un discurso que nacionalizó la campaña, anclándose en las propuestas de Milei. Este resultado posiciona a LLA como una amenaza potencial para la gobernación en 2027.
A pesar del éxito libertario, la fragmentación de la oposición y la baja movilización ciudadana marcaron el clima electoral, influenciado por eventos nacionales como el fin del CEPO cambiario y noticias internacionales. El oficialismo celebró su dominio legislativo, pero Sáenz reconoció la derrota en la capital, enfatizando que “Salta no termina en la capital” y destacando el 58% del electorado del interior. Este escenario evidencia un nuevo mapa político en Salta, con LLA emergiendo como una fuerza competitiva en la capital y el saencismo consolidando su poder en el interior.