La participación electoral de los salteños viene mostrando una tendencia descendente en los últimos años. Aunque los niveles siguen siendo relativamente altos en comparación con el promedio nacional, desde 2017 se observa un retroceso paulatino en la cantidad de votantes que concurren a las urnas.
En las elecciones generales de ese año, el 80,8% del padrón salteño participó, marcando el punto más alto desde 2015. Sin embargo, cuatro años después, en 2021, el porcentaje cayó drásticamente hasta el 64% en las generales y al 59,1% en las PASO, el valor más bajo del período. Esa elección estuvo atravesada por el contexto de la pandemia, que impactó en los niveles de participación en todo el país.
Para 2023, la concurrencia a las urnas se recuperó parcialmente: el 67,7% votó en las PASO y el 76,3% en las elecciones generales, cifras similares a las de 2019 (76,9%). En la segunda vuelta presidencial, el 75,6% del padrón provincial emitió su voto, apenas siete décimas menos que en las generales.
Un comportamiento oscilante, pero con una tendencia clara
De acuerdo con los datos de la Dirección Nacional Electoral, la evolución de la participación en Salta entre 2015 y 2023 muestra picos y caídas marcadas. La diferencia entre el punto máximo (Generales 2017) y el mínimo (PASO 2021) es de más de 21 puntos porcentuales.
El contraste más fuerte se registró entre las PASO de 2019 (76,1%) y las de 2021 (59,1%), con una baja de 17 puntos. Esa tendencia se revirtió parcialmente en 2023, cuando las primarias subieron 8,6 puntos respecto a las anteriores.
Elecciones nacionales y provinciales separadas
Otro factor que explica las variaciones es el desdoblamiento electoral. Desde 2015, las elecciones provinciales en Salta se realizan en fechas distintas a las nacionales. Esto implica que los votantes acuden dos veces a las urnas: una para elegir autoridades locales (gobernador e intendentes) y otra para cargos nacionales (presidente, diputados y senadores). Esa fragmentación puede contribuir al ausentismo, especialmente en años donde el interés nacional o la polarización son menores.
En 2023, por ejemplo, cuando Gustavo Sáenz fue reelecto gobernador, la participación provincial fue del 69,46%, por debajo de la nacional.
Las próximas elecciones y la Boleta Única de Papel
El próximo 26 de octubre de 2025, Salta elegirá tres senadores y tres diputados nacionales, en el marco de una elección donde por primera vez se aplicará la Boleta Única de Papel (BUP). El nuevo sistema busca simplificar el proceso electoral y reducir el ausentismo, que en los últimos comicios se mantuvo entre el 23% y el 32% del padrón salteño.
En total, habrá nueve listas compitiendo por las bancas en el Congreso, encabezadas por los candidatos y candidatas María Emilia Orozco y María Gabriela Flores (La Libertad Avanza); Juan Manuel Urtubey y Emiliano Estrada (Fuerza Patria); Sergio Leavy y Marcela Jesús (Partido de la Victoria); Flavia Royón y Bernardo Biella (Primero los Salteños); Natalio Iglesias y Soledad Farfán (Unión Cívica Radical); Claudio del Plá y Andrea Villegas (Frente de Izquierda y de los Trabajadores); Violeta Gil y Julio Quintana (Política Obrera); Marcos Tognolini y Emilio Fernández (El Nuevo Más), y Francisco Solano Martín Rivas Vila y Nicolás Vedia (Renacer)
Una cuestión de legitimidad democrática
Más allá de los números, la participación electoral sigue siendo un pilar esencial de la democracia. Cada voto refuerza la legitimidad de los representantes y del sistema político en su conjunto. Después de décadas de interrupciones institucionales, el acto de votar continúa siendo la herramienta más poderosa de la ciudadanía para sostener y mejorar la calidad democrática.
Fuente Ciudadana Comunicación