Este miércoles por la tarde se vive una jornada de complicaciones en el Aeroparque Jorge Newbery, donde pilotos de Aerolíneas Argentinas realizan asambleas gremiales que impactan de lleno en más de 90 vuelos programados entre las 16 y las 20. La medida, impulsada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), afecta a unos 12.200 pasajeros y ya genera demoras en distintos aeropuertos del país, incluida la terminal de Salta.
En total, son 95 los vuelos alcanzados por la medida, lo que provoca una cascada de demoras, cancelaciones y reprogramaciones que afectan a miles de viajeros. Desde Aerolíneas Argentinas advirtieron que esta acción sindical no colabora con el equilibrio alcanzado por la compañía tras años de pérdidas, mientras que el gremio sostiene que la empresa dilata las negociaciones salariales y no cumple con el convenio colectivo de trabajo.
El conflicto, que comenzó con "asambleas informativas", podría escalar en los próximos días si no hay avances en la mesa paritaria. Mientras tanto, desde la aerolínea recomiendan a los pasajeros con vuelos programados revisar sus correos y consultar el estado de los vuelos en la web oficial.
En Salta, la situación ya impacta en los vuelos de conexión con Buenos Aires, principal eje del tráfico aéreo de la provincia. Las demoras afectan no solo al turismo, sino también a quienes viajan por trabajo, salud o estudios. El aeropuerto Martín Miguel de Güemes comenzó a registrar movimientos irregulares desde las primeras horas de la tarde, con cientos de pasajeros buscando respuestas.
Desde el gremio, los pilotos apuntaron también contra el proceso de desregulación del mercado aéreo, que —según aseguran— pone en riesgo sus condiciones laborales. En paralelo, remarcaron que las medidas podrían intensificarse si no se atienden sus reclamos.
Mientras crece la incertidumbre, la principal preocupación gira en torno a los pasajeros: una vez más, los más perjudicados por los conflictos en el transporte son quienes menos tienen que ver con ellos. Para los salteños, este nuevo episodio vuelve a dejar en evidencia la necesidad de una mayor previsibilidad y soluciones estructurales para el sistema aéreo nacional.