Tres mujeres se encuentran desde esta mañana encadenadas en la primera fila de bancos de la Catedral. Dos de ellas pertenecen a personal de salud no médico mientras que la tercera es docente, según se pudo saber.
“Queremos que venga el ministro (Federico Mangione) a dialogar con nosotros. Estamos cansadas de promesas, queremos una recomposición salarial que cubra la canasta básica”, señalaron.
Las misas en la Catedral salteña se siguen dando en los horarios habituales. En el lugar hay una fuerte custodia policial para que no se unan más personas a esta protesta. Muchos se acercan a conversar con las mujeres para saber la razón por las que se encuentran encadenadas. Inclusive varios hablaron para que depongan su actitud pero fue imposible convencerlas.
“No vamos a deponer nuestra protesta hasta que recibamos una respuesta favorable a nuestros pedidos. Los autoconvocados todavía estamos luchando”, expresó una de ellas. Las tres mujeres se encuentran además en huelga de hambre.
