Una alumna de 11 años de un colegio céntrico de Salta capital fue diagnosticada con tuberculosis, lo que generó preocupación en la comunidad educativa. La menor, que se encuentra estable y en tratamiento, contrajo la enfermedad tras el contacto con un familiar que había sido diagnosticado previamente. Las autoridades sanitarias confirmaron que la situación está controlada y se aplicaron todas las medidas preventivas necesarias.
El caso se detectó a principios de octubre y, desde el primer momento, el Ministerio de Salud Pública de Salta intervino con un estricto seguimiento. La paciente está bajo tratamiento antibiótico y se espera que reciba el alta médica en los próximos días, según informaron fuentes cercanas al establecimiento educativo. La rápida respuesta permitió contener cualquier riesgo de propagación en el colegio.
El protocolo sanitario incluyó la notificación inmediata a los padres de los alumnos y la coordinación con el Centro de Salud Nº 63 de la ciudad. Además, se realizaron estudios a las personas que tuvieron contacto con la menor para descartar nuevos casos. La institución educativa, por su parte, mantuvo una comunicación fluida con las familias, brindando tranquilidad y aclarando que no hay evidencia de un brote en el establecimiento.
Para reforzar la prevención, se organizarán talleres informativos dirigidos a docentes, alumnos y padres. Estas charlas, impulsadas por el Programa de Tuberculosis de la provincia, buscarán concientizar sobre la enfermedad, sus formas de transmisión y las medidas para evitar contagios. La tuberculosis, causada por una bacteria que afecta principalmente los pulmones, se transmite por el aire al toser o estornudar, y puede prevenirse con la vacuna BCG, obligatoria y gratuita en el calendario nacional.
En lo que va de 2025, Salta registra 762 casos de tuberculosis, de los cuales 57 corresponden a menores de 19 años. El Ministerio de Salud Pública intensificó las acciones de detección temprana, con énfasis en la búsqueda de personas con síntomas como tos persistente, fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso. La detección precoz y el cumplimiento riguroso del tratamiento, que dura al menos seis meses, son clave para evitar complicaciones como la tuberculosis resistente.
Desde el Ministerio instaron a la población a consultar ante síntomas respiratorios que se prolonguen más de 15 días, especialmente en contextos de contacto con casos confirmados. La enfermedad, aunque tratable y curable, requiere un diagnóstico oportuno para cortar la cadena de contagios y proteger a la comunidad salteña.