El 2025 se cerró con la partida de varias figuras icónicas que transformaron sus disciplinas y se ganaron un lugar en la memoria colectiva. Entre cineastas, músicos, escritores y líderes, el año dejó un registro de pérdidas que conmocionaron al público alrededor del mundo.
En enero, el cine estadounidense perdió a David Lynch, director reconocido por su estilo surrealista y su capacidad de contar historias que desafiaban la lógica tradicional. Con obras como Twin Peaks, Lynch se consolidó como un referente del cine contemporáneo, influyendo a generaciones de realizadores con su visión única.
En febrero, falleció Gene Hackman, actor ganador de dos premios Oscar, recordado por papeles intensos en películas como Mississippi Burning. Hackman murió a los 95 años junto a su esposa, dejando un legado interpretativo que sigue siendo estudiado y admirado.
Abril fue un mes de grandes despedidas: Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura en 2010, murió a los 89 años. Su obra, que incluye La ciudad y los perros y La fiesta del chivo, abordó la política y las tensiones sociales en América Latina, consolidándolo como una voz imprescindible de la región. Ese mismo mes falleció también el Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano de la historia, quien desde 2013 promovió una Iglesia centrada en la inclusión, la justicia social y la cercanía con los más necesitados, enfrentando con firmeza los desafíos internos de la institución.
En mayo, el mundo político se despidió de José "Pepe" Mujica, ex presidente de Uruguay. Reconocido por su vida austera y su compromiso con la justicia social, Mujica se convirtió en un símbolo global de liderazgo ético y humanista. Su mensaje de sencillez y coherencia lo consolidó como una figura admirada más allá de fronteras.
La música y el cine también dijeron adiós a grandes referentes. Lalo Schifrin, compositor argentino de renombre internacional, falleció en junio a los 93 años. Su legado incluye bandas sonoras inolvidables como Misión: Imposible y más de cien películas que marcaron la historia de Hollywood. Ese mismo mes murió Brian Wilson, fundador de The Beach Boys, pionero de la música surf y creador de clásicos como Surfin’ USA y God Only Knows, dejando un legado que definió el sonido pop de los años sesenta.
En julio, Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal y líder de Black Sabbath, falleció a los 76 años. Su estilo y voz moldearon un género completo, y su carrera solista consolidó su influencia en la música contemporánea. Ese mes también nos dejó Alejandra "Locomotora" Oliveras, ex boxeadora argentina y cuatro veces campeona mundial. Reconocida por su entrega en el ring y su mensaje de resiliencia, murió a los 47 años tras un accidente cerebrovascular isquémico.
Finalmente, diciembre cerró el año con la partida de Brigitte Bardot, actriz francesa que a los 91 años dejó un legado cultural imborrable. Su actuación en Y Dios creó a la mujer marcó una época y convirtió a Bardot en un ícono que trascendió generaciones y fronteras.
El 2025 quedará registrado como un año de grandes pérdidas, donde la música, el cine, la literatura y la política se vieron impactados por la partida de personalidades que, con su talento y compromiso, dejaron una huella indeleble en la historia y la memoria colectiva.