El servicio nocturno de colectivos en Salta continuará funcionando con normalidad, luego de que SAETA y las empresas prestatarias alcanzaran un acuerdo que desactivó la medida de fuerza prevista para la noche del jueves. La suspensión iba a regir entre las 23 y las 5 de la madrugada, y afectaba a miles de usuarios que dependen del transporte público durante ese horario.
La amenaza de un corte en el servicio había encendido la alarma entre trabajadores, estudiantes y personas que se movilizan de noche, especialmente en la ciudad de Salta y el área metropolitana. Finalmente, tras intensas negociaciones, la medida fue levantada, al menos por ahora.
La raíz del conflicto sigue siendo la crítica situación financiera que atraviesa SAETA, con una deuda acumulada cercana a los 4 mil millones de pesos con las empresas operadoras. A esto se suma el fuerte impacto del recorte de subsidios nacionales al transporte del interior, una decisión que complicó aún más el panorama económico del sistema en la provincia.
Si bien el acuerdo garantiza la continuidad del servicio nocturno, no resuelve los problemas estructurales que atraviesan el transporte público en Salta. Desde el sector empresarial advierten que, de no mediar una solución de fondo, nuevas medidas podrían evaluarse en el corto plazo.
El boleto se mantiene congelado en $690, mientras crece la preocupación por la sostenibilidad del sistema. Los fondos nacionales se concentran mayormente en el AMBA, lo que deja en desventaja a las provincias del norte, que deben afrontar mayores costos sin la misma asistencia.
Por el momento, los colectivos seguirán circulando de noche en Salta. Pero la situación sigue siendo frágil, y el temor a nuevas interrupciones no desaparece. El transporte público, esencial para la vida diaria de miles de salteños, sigue en la cuerda floja.